Marcial González aprovechó la mañana festiva del 17 de mayo para volver al museo Quiñones de León. "Hacía 30 años que no venía por aquí", confiesa este vigués. Impresionante o fabuloso fueron sólo algunos de los calificativos que le brindó al Pazo. Eso sí, "me da la impresión de que está muy bien cuidado porque no viene mucha gente", asegura.