No es un mago ni pretende serlo. Este fue uno de los mensajes que lanzó ayer el candidato del BNG a la Alcaldía de Vigo, Santi Domínguez Olveira, en Candeán, parroquia en la que estuvo buena parte del día. Una alusión directa a las promesas "irrealizables" de sus rivales políticos, la popular Corina Porro y el socialista Abel Caballero, y frente a las que contrapuso "as nosas, cos pes na terra e anclados na realidade".

"Un prometeu xa 40 escolas infantís, trece centros de día, un teleférico e non sei que máis", apuntó, al tiempo que añadió que "a outra candidata di que dará 1.000 euros a cada neno nacido en Vigo, pero é que o que necesitan é ter parques onde xogar e, cando sexan maiores, traballo e vivenda".

Así se expresó al término de una comida que mantuvo con representantes de colectivos sociales, culturales, deportivos y de la Comunidade de Montes de Candeán en la que explicó su apuesta por recuperar los barrios y las parroquias de Vigo "totalmente abandonados durante estes últimos tres anos e medio". Empezó su pequeño discurso con una promesa clara y contundente: "O BNG é a única forza política que está nas parroquias nas eleccións, que estivo antes e que estará despois".

Ante un auditorio atento y respetuoso-pese al ruido de ambiente típico de un restaurante lleno con niños corriendo de un lado para otro- desgranó sus propuestas para Candeán, entre las que destacó la creación del centro de tecnificación y pistas de tenis cubiertas y de un polideportivo, proyectos que ya cuentan con el visto bueno del Consello Superior de Deportes y de la Xunta de Galicia "e que impulsarei desde a Alcaldía".

Ya por la tarde, hubo una reunión con las mujeres de la parroquia para posteriormente visitar el campo de fútbol de A Madroa. El candidato acabó la tarde jugando una partidita de cartas con los vecinos, aunque la jornada continuó por la noche con un bingo en el que los premios eran productos típicos "da terra". Con cartones al precio simbólico de 0,50 euros, una pantalla gigante dejaba ver los números que iban saliendo del bombo y que permitieron a los felices ganadores llevarse para casa unos choricitos, unos quesos o el premio "estrella", un jamón.