El derribo de Casa Mar acaricia su final ocho meses después de que las máquinas empezasen a demoler la antigua industria. La empresa Grúas Usabiaga ultima la obra y prevé terminarla en el plazo de siete días. Toda la estructura está derruida, y sólo resta por eliminar varias vigas de la planta inferior que lindan con la nave de Pereira. Sin embargo, después aún será necesario rematar la retirada de la cimentación en el solar y trasladar todos los escombros del bloque de menores dimensiones, el último en ser derribada. Los restos de obra no tienen aún destino definido. Los trabajos han parado el fin de semana y se retoman el lunes.

La firma encargada del derribo ha triturado y valorizado ya buena parte de los escombros, almacenados en la parcela a la espera de decidirse a dónde se llevan. Para derribar las vigas que quedan en pie, los operarios utilizan un brazo de 9 metros de altura, y prescinden ya de la plancha de protección diseñada para evitar la caída de cascotes a la nave de Pereira. "No es necesaria. Estamos a punto de acabar", señalaron fuentes de la empresa.

Retraso de cuatro meses

El derribo acumula un retraso de cuatro meses, lo que repercutirá en los plazos previstos. Ante la complejidad de la obra por el riesgo de daños a la industria frigorífica lindante, el gobierno local prorrogó el plazo para terminar la demolición hasta el día 31.

La promotora del Auditorio tiene hasta junio para presentar el proyecto constructivo, con lo que las obras para levantar el nuevo edificio no arrancarán al menos hasta agosto. Con la demora acumulada, el Pazo de Congresos -que incluye, además de un auditorio principal y otro secundario, un centro comercial y un hotel-, no estará culminado hasta mediados de 2009, en el mejor de los casos. La previsión inicial era terminar la demolición en noviembre.

Otro inconveniente que ralentizó la obra es la tramitación para obtener la cesión, por parte del Puerto, del callejón entre el solar de Casa Mar y la Escuela Náutico-Pesquera. El espacio resulta imprescindible para el Auditorio, ya que, al modificarse el proyecto, se ubicó en esa zona el acceso y la salida del parking.