El departamento municipal de Tráfico cerró ayer el plan de circulación que pondrá en marcha cuando se abra el centro comercial Gran Vía, a final de este mes.

El acceso principal de los vehículos a la gran superficie se producirá a través de la Bajada al castaño, que mantendrá el doble sentido de circulación que tiene en la actualidad, según el acuerdo al que llegaron el Concello y los vecinos de la zona.

"La calle, que enlaza Gran Vía con la avenida de Arquitecto Palacios, seguirá siendo de doble sentido, con dos carriles para subir y uno descendente", señaló el concejal de Tráfico Antonio Coello.

Tras reconocer que la zona "está ya especialmente saturada de vehículos", el edil insistió en que "se trata de un plan que se podrá ir corrigiendo conforme avancen los días, a fin de evitar, en todo lo posible, que se produzcan excesivas congestiones de circulación".

El plan incluye nuevos semáforos y una cámara de control de tráfico en la zona.