En los últimos tres años, Povisa ha registrado 33 agresiones a sus profesionales, solo dos de ellas físicas. Ante un fenómeno que consideran "creciente" en la sanidad española, el hospital concertado ha puesto en marcha un "botón del pánico".

Se trata de un sistema de alertas de posibles amenazas o agresiones, que cualquier trabajador puede activar en su ordenador y que dispara un aviso a los servicios de seguridad. El sistema está operativo ya en cincuenta ordenadores del hospital y se irá instalando progresivamente en los más de 1.000 terminales que hay en el centro.

Los trabajadores, que ya han sido formados en este sistema, solo tienen que pulsar una de las teclas durante unos segundos para que se active la alerta. Todos los avisos se consideran reales y los efectivos de seguridad del centro intervendrán en el menor tiempo posible. Si fuese necesario, se llamaría a las fuerzas y cuerpos de seguridad públicos.

De las 33 agresiones a los profesionales de Povisa en los últimos tres años, solo dos han sido físicas y las demás, en forma de amenazas o insultos. En 16 ocasiones necesitaron intervención de seguridad.