"Lo diferente no es malo. Es algo bueno, único y especial". Así de tajante se muestra Beatriz Alonso, periodista y poeta autodidacta criada entre Porriño y Nigrán, que actualmente se está ganando un sitio en el panorama creativo gallego con algunos de sus proyectos, como el de Poesía Viva, una especie de poesía musical junto a su compañero guitarrista Lois Sío y otro de poemas contra el bullying, que desarrolla en algunos colegios de la provincia.

Sus múltiples viajes alrededor del mundo durante su etapa universitaria le ayudaron a desarrollar su creatividad y uno de sus sueños es que una editorial le dé la oportunidad de publicar alguna de sus obras, tanto los poemarios con textos en diferentes idiomas como su propia antología de microrrelatos y guiones de microteatro.

Alonso no es una desconocida en este mundillo, y prueba de ello fue su reciente participación en el festival Kerouac de Vigo con motivo de las Letras Galegas, donde participaron 15 artistas de la ciudad y que contó con la presencia de autores de la talla de Francisco Castro, actual director de Editorial Galaxia.

"Para mí la poesía es desnudarme ante la gente y enseñarles quien soy. Soy en cierto modo bilingüe en mis versos, porque hay cosas que me tienen sentido según el idioma", cuenta Alonso sobre su obra, en la que combina castellano, gallego, inglés y algo de portugués.

Los temas más recurrentes en sus poemas son los viajes y el redescubrimiento, ya que como ella misma cuenta, sufrió acoso escolar en el colegio y cuando logró superarlo y dedicarse a lo que quería, "alcanzó su mejor versión".

La viguesa ya es toda una veterana en lo que a recitar poesía ante un público se refiere, de hecho ya se queda atrás aquel día en el que se atrevió a darse a conocer en un micrófono abierto en Serpes na cachola, un pequeño local de Santiago de Compostela. Alonso tiene un cariño especial a la ciudad, ya que en ella estudió periodismo, encontró los talleres de escritura creativa que le ayudaron a desarrollarse como poeta y conoció la facultad de filosofía, donde acudía a algunas clases en su tiempo libre "para aprender a reflexionar". Durante su etapa universitaria no paró de viajar: Valencia, Oporto, Italia, California... todos los destinos marcaron su vida, algo que se plasma en sus poemas.

"Cuanto más viajaba, más encontraba mi voz literaria. Empecé a escribir mejor al estar lejos y sola", asegura. Estas enseñanzas tuvo la oportunidad de demostrarlas en su tierra, donde se estrenó en un micrófono abierto en el café Uf, además de recitar en el XVIII recital de poesía y microrrelato de Vigo, en el Slam Poetry Session de A Coruña y en la pontevedresa Taberna do Jazz, donde el 8 de Mayo mostró parte de su poesía feminista con motivo del Día Internacional de la Mujer.

Actualmente, muchos estudiantes de la ciudad y alrededores pueden disfrutar de su talento a través de su proyecto Poesía Viva. Son una serie de charlas contra el bullying usando la poesía como herramienta de comunicación. Para ello cuenta con la ayuda de su amigo y guitarrista, Lois Sío.

"Nos acercamos a los niños de una manera diferente y les introducimos temas como el del bullying. Optamos mucho por la gamificación para que se sientan incluidos, y les hacemos levantarse y bailar con la música de la guitarra, además de dejarles improvisar en el micrófono", explica.

Esta iniciativa es muy gratificante para ella, ya que confiesa que su poesía y la música de Sío "son dos artes que fluyen". Algunos de los poemas que más recita y a los que tiene más cariño son uno dedicado a Nigrán y otro titulado "Cidadáns do Mundo", un texto escrito en Abeiro con su "segunda familia portuguesa", un término con el que se refiere a gente que conoció cuando vivió en Oporto.

En los próximos meses le espera una actuación en el Auditorio de Galicia con Poesía Viva y tiene mucho trabajo por delante en la empresa que acaba de crear y con la que se dedicará a impartir talleres de escritura para jóvenes. Sin duda, la viguesa no pierde el tiempo, y parece que su prometedora carrera no ha hecho más que empezar.