La presidenta del PP de Vigo suma a su equipo directivo a los pesos pesados del partido en la ciudad y en Madrid para reforzarse tras la reciente amenaza de abandono por parte del exconselleiro Javier Guerra y un grupo de afines que podrían dar el salto a Ciudadanos. Los cargos institucionales de la formación cierran filas con Elena Muñoz y se incorporan a su núcleo duro para trazar el proyecto municipal en el año escaso que queda antes de las próximas elecciones municipales. Oficialmente el objetivo de esta renovación de caras es sumar "experiencia y responsabilidad de gobierno en la construcción del proyecto que Vigo necesita", siendo la primera urbe gallega la plaza en la que los populares lo tienen más difícil ante la mayoría absoluta del PSOE y las recientes discrepancias internas evidenciadas por el posible trasvase de militantes al partido de Albert Rivera.

Son momentos cruciales para el PP de Vigo y el movimiento de Muñoz ha sido crear un grupo fuerte con rostros muy conocidos y fuerte presencia en la ciudad y fuera de ella. Al nuevo comité se incorporan el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, la delegada de Zona Franca, Teresa Pedrosa, la secretaria de Estado de Economía, Irene Garrido, la subdelegada del Gobierno en la provincia, Ana Ortiz, el delegado de la Xunta en Vigo, Ignacio López-Chaves, el senador Miguel Fidalgo y las diputadas autonómicas Marián García y Teresa Egerique.

Muñoz explicó respecto a estas incorporaciones que suponen poner en práctica la decisión adoptada en la última Junta Local con la voluntad de "sumar de modo directo la voz, experiencia y responsabilidad de muchos de nuestros militantes", subrayó antes de volver a comprometerse a "contar con los mejores para trabajar por la ciudad". "Vigo es de todos y queremos recuperarlo juntos", arengó a los suyos la responsable local del partido, que comprometió la participación activa de todos los fichajes para la recuperación de la Alcaldía.

López Veiga bromeó sobre su entrada en este "último cuarto de partido" para el que prometió "máxima ilusión para darle a la ciudad todo lo que necesita, una alternativa abierta y participativa para lograr un Vigo líder de nuestra área metropolitana". También se pronunció Teresa Pedrosa, que apostó por "aunar fuerzas a favor de un Vigo referente económico y empresarial".

Los cambios se producen horas después de conocerse la contundente sentencia del caso Gürtel y la presidenta local aprovechó para mostrar su "absoluto rechazo por los casos de corrupción que estamos conociendo y por los que sentimos vergüenza", apostilló.