Los reiterados colapsos en el puente de Rande podrían tener repercusiones legales para la concesionaria de la AP-9. La Fiscalía de Pontevedra ha decidido abrir diligencias de carácter civil por lo que considera un "deficiente funcionamiento" de la autopista en los accesos de Vigo y su paso por el viaducto. El Ministerio Público apostilla además que podría llegar a solicitarse a la concesionaria "la indemnización o restitución a los usuarios afectados" de las cantidades que pagaron por los peajes durante los atascos.

La actuación de la Fiscalía llega después de que los alcaldes de Vigo, Redondela, Cangas y Moaña, así como diferentes colectivos empresariales, transportistas e incluso la Valedora do Pobo exigiesen que se solucionasen los frecuentes atascos en el puente. La propia Fiscalía reconoce que ha decidido abrir diligencias tras tener constancia de la queja presentada por Milagros Otero, la Valedora do Pobo, quien ha decidido también dirigirse de oficio por esa misma razón ante Audasa y el Gobierno central.

Los nuevos carriles exteriores de Rande se inauguraron el 31 de diciembre de 2017, el último día que -según el convenio firmado con Fomento- daba derecho a Audasa a aplicar una subida extraordinaria de peajes este año. Apenas 90 días después de ese acto oficial el ministerio anunció que era necesario realizar nuevas obras en el viaducto -los operarios nunca llegaron a dejarlo, en realidad- para asfaltar los tableros centrales y realizar otras obras de mejora que se prolongarían hasta el verano.

Para realizar esos nuevos trabajos el ministerio decidió además realizar cortes de carriles y restrcciones de tráfico, lo que ha causado desde entonces reiterados embotellamientos en el puente. Los atascos son frecuentes e incluso han llevado a algunos usuarios a negarse a abonar los peajes.

Tras la presión ejercida por los ayuntamientos, empresarios, instituciones e incluso colectivos de automovilistas, la semana pasada Fomento y Audasa mantuvieron una reunión durante la que se acordó que se levantarían las barreras en "casos muy puntuales" de embotellamientos. Ayer mismo la AP-9 volvió a padecer atascos en los accesos a Vigo sin que se adoptase esa medida excepcional.

Fomento ha anunciado que las obras en el puente que están afectando de forma más directa al tráfico durarán hasta el 31 de mayo. Los operarios seguirán en cualquier caso trabajando en el viaducto.