La nutria costera afianza su residencia en Islas Atlánticas. Los estudios realizados por Rafael Romero Suances desde hace más de una década en el parque nacional constatan la reproducción del mustélido en todos los archipiélagos entre 2010 y 2017, aunque parece no existir una época bien definida de cría, y un tamaño medio de las camadas de casi dos cachorros.
La presencia de esta colonia, la única población insular documentada en España, "incrementa el valor" del parque, subraya el biólogo en un artículo publicado en el último número de la revista especializada IUCN Otter Spec. Group Bull, donde también destaca que su conservación debe ser un objetivo prioritario para los gestores.
El trabajo traza la evolución de la nutria - Lutra lutra- en Islas Atlánticas y la costa más cercana a partir de los datos de sondeos nacionales y locales realizados por el propio Romero y otros expertos desde la década de los 80 hasta el año pasado, además de tener en cuenta los resultados de campañas de fototrampeo desarrolladas ente 2010 y 2017.
Todo ello permite concluir que, tras la disminución o total desaparición de la especie durante el último tercio del siglo XX, la llegada del XXI marca una recuperación de las poblaciones. Y actualmente la nutria ocupa todas las islas del área protegida del parque y también el litoral más próximo.
A la luz de los resultados, el biólogo señala en su artículo que la auténtica "recolonización" de las islas ocurre en 2008 y que vendría determinada por la residencia de nutrias en la costa. Si bien es cierto que en Sálvora se detectó su presencia durante todo el periodo de estudio, resulta más factible que los ejemplares recorriesen una distancia en línea recta de entre 3,7 y 2,5 kilómetros desde la costa que un trayecto de 9,5-20 kilómetros entre el archipiélago norteño y los de Ons y Cíes.
"Aunque existen registros de desplazamientos de nutrias de más de 30 kilómetros, los movimientos más comunes son de pocos kilómetros entre zonas costeras o islas muy cercanas", apunta Romero.
Las causas de la recuperación de las poblaciones de nutria en Galicia son "desconocidas", aunque, además de la contaminación, la caza y la persecución directa podrían haber tenido su influencia tal y como se detectó en el pasado reciente en otras zonas de España y Reino Unido.
De hecho, la prohibición de capturar nutrias en 1963 podría haber tenido un "efecto directo" en la posterior reactivación de la población de las Rías Baixas.
Durante el periodo comprendido entre 2010 y 2017 se pudo confirmar la reproducción de nutrias en todas las islas del parque nacional. Y los fototrampeos detectaron 217 eventos, de los que el 83,4% correspondían a adultos en solitario El 16,6% de las imágenes restantes incluían a grupos de entre 2 y 4 individuos, siendo el formado por 3 ejemplares el más común en correspondencia con estudios realizados en otras zonas costeras de Portugal o Noruega.
Los ejemplares pertenecientes al grupo de cachorros muy pequeños -de 2-3 meses de edad- fueron detectados en los meses de febrero y marzo, por lo que habrían nacido entre noviembre y enero, mientras que los de mayor edad aparecieron durante todo el año. Es posible que la nutria, como en otras áreas costeras, no tenga un período específico de reproducción en las islas, pero serían necesarios más estudios para confirmarlo.
Las investigaciones también confirmaron la existencia simultánea de un individuo aislado y de un grupo familiar en las islas de Monteagudo, Faro y Sálvora.
Además, un grupo de 4 nutrias fue localizado en San Martiño y, a falta de más información, parece que este número podría constituir el tamaño mínimo de la población de nutrias en cada una de las cinco islas principales del parque. Aunque Romero también señala que en el archipiélago de Cíes las islas están muy cerca unas de otras, por lo que el mismo grupo podría ocupar más de una.
El autor advierte que el aumento de la industrialización y el turismo puede constituir una amenaza para el futuro de las colonias de nutrias. Por ello, destaca que las medidas de conservación deben incluir todas las Rías Baixas, ya que las poblaciones del parque, dado su pequeño tamaño, dependen paradójicamente de las que viven en las costas "más pobladas y posiblemente más degradadas de Galicia".
