Un problema en el suministro de un componente procedente de Francia ha obligado a la planta de Vigo de la multinacional automovilística Grupo PSA a fletar transportes aéreos para asegurar los flujos y no interrumpir la producción, según ha podido saber este periódico. Solo en lo que va de semana seis aviones de carga han aterrizado en Peinador y Oporto con piezas para la factoría de Balaídos, que se encuentra en un momento de repunte de producción de las actuales furgonetas y de lanzamiento de la nueva generación (los K9).

En este caso, el problema de aprovisionamiento afecta a un condensador que se importa de Francia y que se ensambla en los actuales Citroën Berlingo y Peugeot Partner (B9), los actuales superventas de la factoría viguesa. Para garantizar las entregas y evitar paradas de producción, la dirección de logística de Balaídos no ha tenido más remedio que recurrir a los transportes aéreos. También se ha reprogramado el turno de noche, retrasando la noche del miércoles al jueves para que dé tiempo a que se restablezcan los flujos logísticos.

Solo esta semana han sido seis los aviones fletados por PSA para esta pieza. Ya en la anterior, varios cargueros aterrizaron también en Oporto con componentes para la planta (la desactivación del ILS impide a los cargueros aterrizar de noche por las obras en pista).