Con la huelga suspendida, ayer se celebró en Santiago de Compostela una reunión entre los sindicatos y la Xunta para tratar de cerrar un conflicto en el que todavía no hay acuerdo. El encuentro se celebró en el marco de una mesa sectorial, una vía que un grupo de más de 70 funcionarios vigueses que se concentraron ante el nuevo edificio judicial califica de "ilegal". No son pocos los trabajadores que muestran su malestar con la última oferta del Gobierno autonómico, que consideran insuficiente.