Parte de la "macrocausa" judicial contra la presunta trama de corrupción en distintas administraciones que derivó en la famosa "Operación Patos" vuelve a los juzgados de Pontevedra a consecuencia de la inhibición decretada por la sala que instruyó inicialmente el caso, Instrucción 7 de Vigo, tras el recurso presentado por una de las defensas.

Así, serán dos las piezas separadas en las que se dividió la causa las remitidas a Pontevedra: en una figura como investigado el expresidente de la Diputación, Rafael Louzán, único político imputado en la "Patos". La segunda versa sobre una serie de obras contratadas por el anterior gobierno de la Diputación en Bembrive y en Fornelos de Montes y que gira en torno a la empresa del principal investigado, Enrique Alonso Pais, Eiriña.