" Coller o porco polo rabo", " o can vello se ladra, dá consello"o " ser coma o burro do arrieiro". Estas expresiones figuradas se emplean habitualmente para conceptualizar ciertos aspectos de la vida diaria, como por ejemplo el mal carácter de alguien, cometer una equivocación o sufrir el abuso de los demás.

La pérdida de gallegohablantes provocará no solo que dejen de emplearse sino que muchos jóvenes lleguen a desconocer su significado. Para evitarlo, la licenciada en Filología Galega y doctora en Lingüística Galega por la Universidad de Vigo, Andrea González Pereira reunió y analizó en su tesis doctoral un total de 1.317 expresiones populares relacionadas con los animales. "Es el punto de partida para la creación de un diccionario que gire en torno a la sociología de los gallegos. No hay nada parecido y sería una lástima que toda esta cultura se perdiese", revela también investigadora del Seminario de Lingüística Informática (SLI) de la U Vigo.

Docente en el campus ourensano, González Pereira buscaba plasmar la visión del mundo que tienen los gallegos a través de los animales más comunes del rural (perro, gato, burro, ovejas, gallinas, cerdos, etc.). "Se trata de un ámbito de estudio poco trabajado en la lingüística galega, la sociología siempre es el ámbito olvidado sin embargo esta tesis nos permite conocer las costumbres y tradiciones de los gallegos a través de los animales, un elemento que ha estado tan presente en el día a día de nuestros antepasados que a través de estos refranes discurre la historia y sabiduría del pueblo gallego", explica.

Tras analizar este millar de expresiones, González comprobó que los gallegos emplean los referentes animales en gran medida para vehicular valores negativos, y en menor medida, cualidades neutras o positivas. "Por ejemplo, de las más empleadas son que cabalón! para designar a personas poco refinadas o que fozas aí? en referencia a los cerdos que siempre están urgándolo todo. Esta vinculación a valores negativos se produce porque desde siempre se ha visto a los animales como una escala inferior al ser humano, por lo tanto equiparlos simbolizaba un insulto", argumenta la lingüista ponteareana.

Para llevar a cabo esta profunda análisis, Andrea González realizó más de 300 encuestas electrónicas y orales, de las que obtuvo frases hechas hasta ahora desconocidas y otras "muy novedosas". "Descubrí expresiones figuradas neológicas que están empezando a usarse por las nuevas generaciones que aunque parezca broma se ven, como por ejemplo chámalle a vaca polo Whatsapp", reconoce la docente.

Si bien concreta que siguen creándose nuevas construcciones, advierte que muchas de ellas terminarán desapareciendo con el paso de los años. "Muchos de los refranes o dialogismos no estaban ni siquiera registrados. Si estas expresiones no quedan recogidas de alguna manera terminarán muriendo con la muerte de nuestros abuelos. Desaparecerán y para mí son tesoros de nuestra cultura, una parte de la historia de Galicia", advierte González Pereira.

La mayor parte de las expresiones con las que trabaja presentan imágenes de escenarios rurales. "El comportamiento de los animales que tomo como referencia no es el mismo en el pasado que ahora; y es que aunque existan animales también en la ciudad, principalmente gatos o perros, lo cierto es que no ejercen las mismas funciones que antaño, muchas desconocidas para la gente joven", sostiene la investigadora, que amplía, con acertado criterio, que "las nuevas generaciones ya no emplearían dichas expresiones porque no las tienen vinculadas a los animales. Por ejemplo traballar coma un burro, si no sabes que este animal se dedicaba a labores agrícolas nunca la emplearás", matiza.

La diversidad de expresiones figuradas responden a la variedad generacional de las personas consultadas.

Así, las respuestas obtenidas de los jóvenes de ciudad o los más mayores del rural distan y a su vez enriquecieron el estudio. "Tanto los más edad como los del rural acercan muchísimas expresiones con su significado, porque conocer conocemos todo, pero no así su explicación, mientras que si le pedías a los de la urbe que hicieran una comparativa animal para las palabras tonto, listo o agresivo tiraban más para animales exóticos como papagayo, hiena, elefante en lugar de vaca u oveja, que es con lo que respondían los más mayores", concluye.

ANDREA GONZÁLEZ - Doctora en Lingüística Galega

"La pérdida del gallego provocará que los jóvenes desconozcan el significado de las frases hechas más tradicionales"