El Concello de Vigo no podrá iniciar este mes como tenía previsto la construcción de las rampas de Gran Vía, el proyecto estrella del mandato al anunciarse hace unos días el aplazamiento de la reforma de Porta do Sol. La Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta acaba de emitir un informe desfavorable al proyecto presentado por el gobierno vigués para transformar el actual bulevar y presupuestado en 8,9 millones de euros. Vigo podrá presentar alegaciones durante los próximos 15 días a este dictamen de carácter preceptivo emitido tras la reunión ayer de la Junta de Patrimonio de Pontevedra en la que comparecieron técnicos vigueses.

El informe que dio a conocer esta mañana el delegado autonomico, Ignacio López-Chaves, "impide ejecutar el proyecto tal y como se presentó" y exige una nueva propuesta compatible con la conservación del patrimonio urbano protegido en las inmediaciones de Gran Vía, donde hay nueve edificios catalogados. De esta forma, el gobierno local tendrá que posponer el inicio de obras y adaptar arquitectónicamente el diseño.