El Sergas y las Técnicos de Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAEs) del Álvaro Cunqueiro mantienen el pulso en el conflicto por el traslado de las bolsas de ropa sucia. Aunque las profesionales ya realizan esta tarea tras las amenazas de la Administración de expedientarlas, mantienen las protestas y hoy protagonizarán un encierro de 24 horas. Ayer recibieron al titular de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña -que acudió al hospital a inaugurar un congreso-, con un paseíllo al grito de "Conselleiro solución e se non, dimisión".

Almuiña abogó ayer por la "vía del diálogo para llegar a acuerdos", pero sostiene que "lo primero es salvaguardar el servicio al ciudadano". Y para ello, "mientras no haya otra orden o una revisión de esa tarea", defiende que las auxiliares tienen que asumirla. "Insto y pido a todo el personal que colabore y realice el servicio", reclamó.

"Tiene que ser así, porque tiene que asegurarse la atención al ciudadano, la seguridad, sobre todo en las zonas más críticas", defendió Almuiña. Este argumento, que también fue utilizado por la Dirección en Vigo, fue criticado por la comisión de centro como "manipulación de la opinión pública". "Están en bolsas cerradas, ningún trabajador haría nada que pusiera en riesgo la salud del paciente", responde.

El conselleiro reconoció que no en todos los centros del Sergas se les encarga esta labor a las auxiliares porque depende de como "se establezca en cada hospital. "Entendemos que son tareas que pueden realizar perfectamente y creemos que lo que hay que hacer es tratar de llegar a acuerdos y que no haya enfrentamientos entre categorías", planteó.

Por su parte, el colectivo de auxiliares, califica de "abusiva, autoritaria y vejatoria" la decisión del Sergas de que asuman esta labor que antes desarrollaba la concesionaria. Apoyadas por los sindicatos, atribuyen esta situación a que "quien gobierna el hospital no es ni más ni menos que la Gerencia de la concesionaria". Defiende que las auxiliares "están para cuidar a las pacientes" y que obligándolas a asumir estas funciones se "mengua la dignidad profesional del personal" y "conlleva menor tiempo de atención".

Se sienten "coaccionadas, manipuladas y acosadas de forma incomprensible" por la Dirección del complejo, con "vigilancia" constante y "amenazas", para llevar a cabo esta tarea. Sostienen que esto les produce "estrés y tensión". El colectivo lo ha puesto en conocimiento de Inspección de Trabajo y también del Valedor do Pobo, al que ha pedido que "intente mediar en todo lo que el cargo permita, para dar solución a esta situación tan frustrante y humillante".

Para poder dialogar con la Gerencia del Sergas en Vigo, las auxiliares exigen que se retiren las solicitudes de apertura de expediente que se tramitaron contra trabajadoras que rechazaron asumir la tarea y los otros "cientos" que están sobre la mesa, así como las sanciones a las TCAEs en lista de contratación que se negaron a aceptar un contrato solo para trasladar las bolsas. De todos modos, no confían en que las conversaciones progresen ya que creen que la Dirección no tiene intención "de tratar el tema núcleo, que es que no les corresponde esa función".

En la última reunión con la comisión de centro, el Sergas planteó negociar cuestiones como facilitar carros más cómodos para introducir la ropa, debatir los puntos de recogida hasta los que hay que llevar las bolsas y abrió la puerta a refuerzos en algunos servicios, en los que ya se denunciaban carencias de personal desde hace tiempo. El colectivo, reunido en asamblea, rechazó continuar la negociación por esta vía y continuar la lucha para que exigir que le retiren esta tarea.

La Administración está tranquila ante la previsión de que la situación se dirima en los tribunales, ya que hay sentencias de tribunales superiores que avalan la designación de esta tarea a las TCAEs.