Los perros de la ciudad están de enhorabuena. Ahora que se acercan los meses de verano, la Junta de Gobierno Local aprobó este jueves que las playas de Foz y A Calzoa, en el margen izquierdo de la desembocadura del río Lagares, sean lugares de esparcimiento para los canes durante todo el año.

El Concello inició hace algo más de un año los trámites para modificar la ordenanza que prohibía su "circulación o permanencia" en las playas del 1 de junio al 30 de septiembre. Después eligió las dos zonas situadas entre Samil y O Vao, que fueron aprobadas por Costas el pasado mes de febrero. "Era una gran demanda ciudadana y ahora ya tenemos los dos arenales legalmente habilitados", apuntó el alcalde Abel Caballero. Entre Foz y A Calzoa, los animales tendrán casi medio kilómetro para correr y jugar a escasos metros del mar. Según señaló el propio regidor vigués, la medida entra en vigor "de manera inmediata".

La decisión municipal conllevará una serie de mejoras en ambos emplazamientos para facilitar la convivencia de mascotas y bañistas. "Instalaremos postes de madera para delimitar la zona destinada para los perros, pondremos carteles indicadores en los accesos, habrá zonas habilitadas para la protección de las embarcaciones tradicionales y colocaremos diversos colectores para que los propietarios de los animales depositen los excrementos", comentó el primer edil.

Los dos nuevos lugares de esparcimiento canino estarán disponibles para todos los perros que quieran acercarse a ellos. Eso sí, aquellos considerados potencialmente peligrosos deberán ir atados y con bozal.