Los radiólogos del Sergas en Vigo eran los únicos de la red pública que no tenían acceso a una prueba básica de su especialidad: la resonancia magnética. Fue el único punto de toda Galicia en el que Sanidade puso esta alta tecnología en manos de una empresa pública. Antes, Medtec; desde 2008, reconvertida en Galaria. En la práctica, esto supone que los equipos de profesionales no se pueden especializar por órganos y valorar qué pruebas son más pertinentes para el paciente -ecografía, TAC y resonancia- para luego realizárselas. Hace dos años se firmó un acuerdo para integrarse y poner fin a esta situación y, en marzo de este año, los radiólogos del Chuvi pudieron acceder al fin a las resonancias. El problema es que los de Galaria se niegan a hacer TAC y ecografías.

Así, cuando llega a Galaria un paciente, en vez de valorar si les conviene una exploración diferente, les realizan directamente la resonancia. Desde el Servicio de Radiología del Sergas denuncian que así se están realizando pruebas innecesarias, con los riesgos aún desconocidos que puede tener para el paciente el uso de contraste intravenoso, que se acumula en los núcleos basales del cerebro. Manuel Nieto, del sindicato CESM, señala que, de este modo, "en algunas ocasiones, se comienza por la resonancia y se termina por un TAC, resultando innecesaria la primera".

Las cifras de actividad dejan claro que en Vigo se realizan muchas más resonancias que en el resto de la red del Sergas. Según la memoria de Galaria, en 2016, realizó 24.017 para el Chuvi. En el área de A Coruña, con una población similar, se efectuaron 14.186.

Fuentes del servicio sostienen que "el sistema está viciado" porque Galaria cobra del Sergas por resonancias y sus profesionales, también. Su sueldo incluye 16 módulos diarios -por ejemplo, con una resonancia de abdomen cubren dos módulos- y a partir de ahí lo cobran a mayores, como horas extras, aunque les dé tiempo a hacerlo de mañana.

Los especialistas del Sergas han sumado a su carga laboral la realización de resonancias y mantienen toda la actividad de TACs y ecografías, porque los de Galaria no quiere asumir parte. "El balance a día de hoy es que los radiólogos del hospital tienen una sobrecarga de trabajo", señala Nieto y añade que, "en contrapartida", los de Galaria "tienen unos sueldos un 60% superiores", sin "hacer guardias". Recuerda también que, a pesar de ser estatutarios, los trabajadores de la empresa pública han sido contratados a dedo, "frente a quienes han tenido que aprobar una oposición y ahora se encuentran en peores condiciones laborales". Exige la "integración real" y acusa a la actual gerente de Galaria y ex conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, de poner "trabas". Desde la empresa pública no han querido hacer declaraciones.