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Las navieras de Cíes avanzan en el reparto de los 38 horarios diarios de sus barcos a la isla

La Xunta se muestra "optimista" sobre la posibilidad de que las operadoras alcancen un acuerdo en otra reunión, mañana - "Es lo ideal; nadie quiere un sorteo", admiten

Sin acuerdo todavía pero con total disposición a cerrarlo. Con esta impresión salieron los responsables de las navieras de la maratoniana reunión mantenida ayer en Santiago para abordar el reparto de los horarios a las Cíes. Hasta la Dirección Xeral de Patrimonio Natural valoró la actitud "positiva" expresada en esta ocasión por las siete empresas, rivales en su mayoría, por lo que se mostró incluso "optimista" sobre la posibilidad de que salga una propuesta ya definitiva en el próximo encuentro convocado para este viernes. Del resultado de esta nueva cita dependerá cuándo se active el sistema de reservas para visitar el archipiélago durante la temporada alta, todavía inoperativo en pleno mes de mayo por la decisión del departamento autonómico de ofrecer a las armadoras la opción de consensuar entre ellas los 38 horarios diarios a Rodas antes de asignarlos mediante un sorteo.

"Lo ideal es llegar a un acuerdo; nadie quiere un sorteo". La frase sale de una naviera pero la comparten todas. El problema es que antes, el año pasado, tocaba a repartir entre siete empresas los 52 horarios al día que ahora la Xunta ha reducido a un máximo de 38 para que los atraques en Rodas se produzcan el próximo verano con una frecuencia de un barco cada 20 minutos. Para la dirección xeral, este cambio sustancial en la cadencia de los barcos a la isla no merma en absoluto la capacidad de transporte de las operadores, dado que el límite de visitas diarios no se toca, queda igual, en 2.200 diarios.

Aun a regañadientes, las operadoras tienen asumido la decisión de la Xunta respecto al recorte de frecuencias. Solo algunas todavía insisten en que "a menos horarios, menos negocio", pero saben que después de la fraudulenta sobreventa de billetes detectada el pasado verano, cualquier queja en ese sentido tiene un recorrido muy corto. "Todos tenemos que ceder. No nos queda más remedio", asume una con resignación y hasta agradecida por la paciencia que está manteniendo la Xunta en todo este proceso.

Pero toda paciencia tiene un límite. La reunión de ayer comenzó a las doce de la mañana y se prolongó hasta las cuatro de la tarde. No se dio nada por cerrado, sin embargo, se hablaron ya de posibles combinaciones horarias. Pequeños "avances", como los calificaron algunos de los presentes en el encuentro en Santiago, también esperanzados por lo que pueda deparar el convocado para mañana. Es lo que también espera la directora xeral, Ana María Diaz, que sin plantearlo como un ultimátum, urgió a las operadores a zanjar el asunto esta semana. "Y tiene razón, lleva pidiéndonos que nos pongamos de acuerdo desde hace meses", admiten desde las empresas.

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