Zona Franca plantea prolongar la concesión del parking "robotizado", en A Laxe, y reconvertirlo en un aparcamiento convencional. Su Comité Ejecutivo decidió ayer realizar las reformas necesarias en el subterráneo para cambiar su sistema de funcionamiento, que desde su apertura, en 1999, emplea un engorroso sistema que dificulta su rentabilidad. La propia Zona Franca reconoce que los resultados económicos del parking han sido "negativos desde sus orígenes". El "importante servicio público que presta" en pleno centro urbano le habría llevado sin embargo -apuntan desde la institución- a reforzar su apuesta por el aparcamiento.

Para acometer las obras el Consorcio ha decidido solicitar a la Autoridad Portuaria la ampliación del plazo de concesión por 15 años más. La que está en vigor en la actualidad expira en poco más de siete años. El organismo estatal tiene calculado incluso la inversión que sería necesario para cambiar el sistema robotizado: cerca de 1,5 millones de euros. Según apuntan desde Zona Franca, el actual equipo de vídeo-vigilancia, el control de accesos o los sistemas de alarmas e informáticos necesitarían una fuerte desembolso.

La ubicación del parking hizo que el Náutico se interesase por él. El club de As Avenidas ha mantenido de hecho contactos tanto con el Consorcio como con la Autoridad Portuaria para hacerse con su concesión. A principios de mes fuentes oficiales de Zona Franca reconocían que el aparcamiento es "deficitario" y se mostraban dispuestas a renunciar a los siete años que le quedan de gestión para devolvérselo al Puerto. "Parece lógico que el Náutico tenga un aparcamiento cerca", apuntaban entonces desde Praza da Estrela. Ayer la dirección del club de As Avenidas reconocía su "sorpresa" por los planes de Zona Franca.

El futuro del "robotizado" no fue el única tema que se abordó durante la reunión. Durante la cita la delegada, Teresa Pedrosa, explicó que el Consorcio ha incrementado su cifra de negocios y arrojado un resultado positivo. Según los datos que se aportaron al comité, si se incluye la venta de suelo en Porto do Molle e ingresos por arrendamientos, la cifra de negocios de 2017 habría ascendido a 20,2 millones de euros, un 29% más que el ejercicio anterior. El volumen de inversión en el área olívica durante ese mismo período alcanzó los 19,4 millones. También en el capítulo económico, Pedrosa explicó que el resultado de explotación fue positivo (18,7 millones) y el resultado del ejercicio de 20,5 millones. El nivel de solvencia alcanzó el 92,4%.

Los vocales del consejo también aprobaron la venta de dos parcelas de Porto do Molle a la empresa Asesoramiento Diseño Montajes Industriales de Galicia S.L. (ADM), que adquiere 5.446 m2 para construir su nueva planta. El comité decidió también lanzar un concurso de 180.000 euros para redactar el proyecto de obra para construir nuevas naves de 300 y 150 m2. Durante la cita se aprobó colaborar con la Cámara de Comercio en dos misiones inversas para los sectores marítimo e industrial.