En los casi 3 kilómetros del paseo de Bouzas que utilizan a diario cientos de vecinos hay tramos con las losetas hundidas, levantadas, barandillas oxidadas y fuentes que llevan meses sin funcionar. El mal estado de la senda litoral ha sido durante años motivo de enfrentamiento entre el gobierno local y la Autoridad Portuaria de Vigo y origen de numerosas quejas de los usuarios, algunos de los cuales sufrieron caídas que tuvieron gran repercusión pública. Pero el conflicto está a punto de finalizar porque en las últimas horas el alcalde de Vigo anunció que el Concello se hará cargo de la reparación de este espacio pese a que mantiene que "no se trata de una competencia municipal" para evitar más accidentes y una mala imagen.

La Concejalía de Parques y Jardines inspeccionará la zona para valorar el coste concreto de la intervención, pero estima un presupuesto necesario de alrededor de 25.000 euros para dejar todo a punto antes de la temporada alta. "El objetivo es tener la reforma completada para junio", apuntaron ayer por la tarde fuentes municipales.

Los desperfectos evidentes del paseo de Bouzas y la caída de varios viandantes fueron la causa de que el pasado mes de septiembre el asunto llegara al Pleno municipal. El gobierno local urgió entonces la implicación del Puerto al considerar que los fallos son "estructurales" y no entran dentro de las tareas de mantenimiento que sí son competencia municipal según consta en el convenio que ambas entidades firmaron en 1997.

El PP salió entonces a criticar que los desperfectos "perjudicaban la imagen de la ciudad y suponían un riesgo para la seguridad de los vecinos" que tampoco podían dejar de usar el camino peatonal y trasladarse al carril bici porque se producían encontronazos con los ciclistas o patinadores habituales del recinto.

En todo momento el alcalde reconoció como una "obviedad" el "mal estado" de la ruta pero siempre aludió a las "dudas legales" sobre la competencia para solventarlas. Desde Praza do Rei sostenían hasta ahora que el hundimiento del paseo que es el problema más acuciante "es una deficiencia estructural" y corresponde al Puerto repararlo. "El paseo acabó su vida útil, tiene 20 años, el mar horadó partes importantes", aseguraba el alcalde hace ocho meses para reclamar a la Autoridad Portuaria que se hiciese cargo de la reparación.

Abel Caballero también aludió siempre a que el convenio de hace veinte años era "confuso" en los términos y era necesario actualizarlo. La última reparación la hizo en febrero de 2016 el Puerto reforzando la estructura de una pequeña parte de la ruta que amenazaba con venirse abajo y pintando el carril bici a partir del denominado Paseo de los Peces.

Pero el primer tramo que está en peor estado siguió acumulando desperfectos. Ahora el Concello quiere poner fin a la situación actual de inseguridad y asumirá la reparación. Los principales daños se centran en el suelo, aunque también es necesario pintar las barandillas y reparar las fuentes inutilizadas en todo el recorrido.