El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, se reunió ayer en el Hospital Meixoeiro con responsables de los centros de salud del área sanitaria. Según la invitación que recibieron, la cita estaba enmarcada en una gira para "tener un contacto director con los profesionales de Atención Primaria" y escuchar de primera mano sus "opiniones, visiones y necesidades". Desde hace algunas semanas, estos facultativos se están sumando a comunicados en los que denuncian la sobrecarga a la que están sometidos, con la consecuente repercusión en la atención prestada y en la propia salud de los profesionales. Hablan de turnos -de mañana o tarde- con más de 60 pacientes y jornadas prolongadas para cubrir a compañeros en las que llegan a estar más de diez horas seguidas en consulta viendo a casi un centenar de casos, ya que no se sustituyen bajas ni permisos. No solo se trata de la sobrecarga de agendas, sino también de la mayor complejidad de su actividad, con teleconsultas y el seguimiento de crónicos, entre otras cuestiones. Se sienten agotados, quemados, y advierten de los riesgos que esto puede conllevar.

También se quejan de que el nivel de Atención Primaria ha perdido peso en la Dirección, bajo la hospitalaria, en las nuevas estructuras de las áreas sanitarias.

De la reunión de ayer fueron expulsados representantes de los trabajadores de los Puntos de Atención Continuada, que acudieron creyendo que la convocatoria era extensible a todos los trabajadores de Primaria. De hecho, se colgó en tablones de anuncios de algunos centros de salud. El propio gerente del área, Félix Rubial, les conminó a salir del salón o se suspendería la reunión. Querían hacer llegar al conselleiro sus reivindicaciones para "unas urgencias de Primaria dignas".