Dos semanas después de que la lluvia suspendiese la representación de la Reconquista en el Casco Vello, la villa de Bouzas festejó la expulsión de las tropas de Napoleón en 1809. Aunque todavía faltan quince días para que los soldados galos abandonen de manera simbólica la ciudad en barco desde A Laxe, miles de vecinos se acercaron ayer a la XVI edición de A Brincadeira, que batió récords de asistencia. El fin de fiesta fue todo un éxito con una actuación en la playa del grupo A Roda, que presentó su último trabajo e hizo vibrar al público. La organización destacó el ambiente festivo durante toda la jornada y puso en valor la celebración. "El evento ha crecido mucho y seguramente sea el año con más público en las calles. Posiblemente en 2019 tengamos que reducir el número de puestos", apuntó José Manuel Vidal, presidente de la asociación de vecinos de Bouzas.

La gran acogida entre los vigueses propició que los promotores de A Brincadeira, con Vidal al frente, sugiriesen al alcalde Abel Caballero que inicie las gestiones para que sea declarada Fiesta de Interés Turístico. "Creemos que reúne todo los ingredientes necesarios para lograr la distinción, pero necesitamos la ayuda del gobierno local", comento el mandatario vecinal. El regidor vigués acudió con algunos de sus concejales, que se animaron a participar en los bailes tradicionales. Carmela Silva, presidenta de la Diputación de Pontevedra, lo hizo perfectamente caracterizada con un traje de época.

Los primeros comerciantes llegaron a Bouzas a primera hora de la mañana. La organización ajustó al máximo el número de puestos para que los visitantes pudiesen pasear con comodidad por la villa. Al final se fueron hasta casi los 200 -la mitad de alimentación y la otra de enseres y artesanía-. Fueron demasiados. "Cada año viene más público y en algunos instantes no se podía caminar con fluidez. Valoraremos la opción de reducir el número de tenderetes", aseguró Vidal, que destacó lo importante que es para el barrio esta fiesta. "Que cada edición se acerquen miles de personas a pasar el día proyecta esta zona en el resto de la ciudad y de la comarca. Además, consumen bastante y el comercio lo nota a final de mes".

Bouzas a ritmo de tambor en la Festa da Brincadeira

Bouzas a ritmo de tambor en la Festa da Brincadeira

A Brincadeira estaba prevista para el domingo 15, aunque la climatología obligó a los organizadores a retrasarla una semana. Fue la mejor decisión posible. El buen tiempo empujó a los vigueses a la calle y miles de ellos pasaron el algún momento por la celebración. Los puestos con bebidas y aquellos que estaban ubicados a la sombra fueron los más solicitados. El alimento estrella volvió a ser el clásico choripán.

Importancia histórica

Los residentes decidieron impulsar este evento hace dieciséis años para poner en valor la importancia de la villa durante la expulsión de los invasores franceses en 1809. En concreto destacan el papel de su alcalde por aquel entonces, Cayetano Parada Pérez de Limia, que corrió con los gastos de alimentación de los milicianos sublevados. Además, también participó en el bloqueo marítimo de las tropas napoleónicas junto a las embarcaciones inglesas.

A los franceses todavía les quedan dos semanas más en la ciudad. La lluvia aplazó su expulsión por primera vez desde que se celebra la Reconquista y tanto los vecinos como el Concello anunciaron en los últimos días que la representación se celebrará el domingo 6 de mayo. Durante toda la jornada habrá actuaciones musicales y talleres en Porta do Sol, que acogerá el inicio de la recreación a las 18.00 horas. Lo que ya no se abrirá será el tradicional mercado con comida y artilugios de todo tipo para amenizar la estancia de los miles de visitantes.