Corea del Sur cobra protagonismo dentro de la variopinta procedencia de las mercancías que se mueven en el recinto portuario vigués. Pohang Iron and Steel Company (Posco), el cuatro fabricante mundial de bobinas de acero y uno de los proveedores clave para la industria automovilística el planeta, ha iniciado este mes el envío desde el puerto surcoreano de Gwangyang de las 16.000 toneladas que prevé desembarcar este año en Vigo con destino al grupo PSA.
Hasta la fecha ya se han realizado dos descargas vinculadas a este cargamento, la última, el pasado viernes 13 de abril. Del buque Union Trader se desembarcaron hasta el sábado siguiente más de 200 bobinas en una operativa desarrollada por Kaleido Logistics, que esta semana aprovechó la relevancia del contrato conseguido para difundir en redes sociales imágenes de sus operarios manipulando esta mercancía por el muelle Transversal.
Buena parte de estas bobinas salieron ya para la planta de la factoría de Balaídos mientras que otras continúan almacenadas en una nave "portátil" a pie del citado muelle. Kaleido solicitó el permiso al Puerto para esta instalación provisional, una iniciativa que ha causado no poca sorpresa entre empresas estibadoras. Pese a admitir que en la actualidad la falta de espacios a cubierto comienza a ser preocupante para su competitividad en la captación de esta clase de mercancías, fuentes del sector en Vigo aseguran que en concreto para estas bobinas surcoreanas existían otras alternativas donde guardarlas "antes que levantar otra feria de abril", compararon con sorna.
Para la Autoridad Portuaria lo relevante de este tráfico generado por la industria de la automoción es su procedencia, "inédita", destacan, al menos en lo concerniente a las bobinas. En esto también inciden fuentes consignatarias que subrayan además el prestigio del fabricante surcoreano Posco, "con unos estándares de calidad elevadísimos, a la altura de los mejores europeos", añaden, convencidos de la probabilidad de que el flujo de la mercancía originaria del lejano país se prolongue en el tiempo.
Por de pronto, arranca a lo grande. El volumen de este primer cargamento supera con creces el monto total de bobinas de acero descargados en Vigo durante todo el año pasado. Datos facilitados por Praza da Estrela revelan que en 2017 esta clase de carga contabilizó 14.000 toneladas, si bien el balance de este ejercicio representaba un considerable bajón respecto al año anterior, cuando se anotaron 34.000 toneladas.
En cualquier caso, todo apunta a que este año el Puerto de Vigo cosechará cifras históricas en esta mercancía, y no solo por lo que pueda venir desde Corea del Sur. Así lo anticipa la evolución del primer trimestre -por tanto, antes de los envíos de Posco- cuando se descargaron 14.000 toneladas, es decir, el equivalente al volumen total de 2017.
Para las empresas con un contacto directo con el comportamiento de esta carga, su ritmo de crecimiento en Vigo "es un claro síntoma de las necesidades de materia primera de PSA por la producción de los nuevos modelos". Con el acero extrafino que viene enrollado en estas bobinas se fabrican secciones esenciales de la carrocería de un automóvil (puertas, capó, portón trasero...). De las 150.000 toneladas anuales que consumen la factoría de Balaídos, al menos hasta ahora solo una minoría se importaban.
Frente a otras mercancías más voluminosas como el granito en bruto, estos rollos de acero pasan muy desapercibidos. Y aunque los de Posco entraron por el Transversal, su zona habitual es el muelle de Reparaciones de Bouzas.
