Tras 6 años en Hawái y Suecia, Sandra regresó en 2016 como investigadora postdoctoral al grupo que dirige Fernández, al que considera su mentor y con el que ahora comparte despacho: "Como profesor te crea pasión por lo que explica, me dirigió la tesis y siempre ha sido mi referente. Y lo es también para toda la gente del grupo. Es muy querido. Se ha dejado la piel y si gana lo vamos a echar de menos, pero nos alegraremos por la Universidad porque es una persona que reúne inteligencia, una capacidad inmensa de trabajo y para gestionar equipos. Es muy honesto y conoce muy bien la Universidad".

"En campaña lo he visto cómo es, íntegro, dice claramente lo que sí puede hacer y no tiene la estrategia de hacer promesas o intentar agradar a todo el mundo. Pero no sé si esto se valorará el lunes. Tanto al frente de un grupo potente como dirigiendo el Campus del Mar ha demostrado que sabe integrar a todo el mundo. Tiene visión de conjunto y, al mismo tiempo, ayuda a todos, nadie se siente desplazado. Trabaja sábados y domingos y si entra un alumno en su despacho nunca tiene problemas para atenderle", aplaude.