La construcción de los primeros siete kilómetros de la futura autovía de O Morrazo avanza con celeridad, y es que deberán estar puestos en servicio en menos de un mes. Entre los trabajos finales, ayer mismo se acometió uno de los más delicados: la prueba de carga del segundo viaducto de A Moura, en Domaio, que tiene 420 metros lineales y 11 vanos. La empresa constructora del primer subtramo de autovía -Copasa- ejecutó estas pruebas desde las 10.30 horas de la mañana. Se prolongaron hasta las 20.00 horas de la tarde.

Más allá de estas pruebas, el personal de las constructoras de los dos primeros subtramos de autovía -Copasa y Dragados- apuran su trabajo estos días, a falta de escasas semanas para la puesta en servicio los siete kilómetros del antiguo Corredor que tuvieron que desdoblar.

Sin tráfico desde octubre de 2017 debido a la necesidad de cambiar el proyecto del viaducto de Montealegre para salvar el yacimiento castreño de Domaio, los temporales de este 2018 fueron sin duda el principal enemigo de los operarios. Las intensas lluvias complicaron la extensión, por ejemplo, de la capa base de la calzada. Sin embargo, no se produjeron retrasos significativos sobre una reapertura cuya previsión se mantiene a comienzos de mayo.

En lo que respecta al asfaltado del tramo de la autovía en Domaio, la capa de rodadura está ya extendida desde la salida de San Lourenzo hasta antes del comienzo del viaducto. A partir de hoy se retomará el asfaltado final del resto del trayecto con la intención de aprovechar los días sin lluvia previstos para esta semana. Ayer mismo se limpiaba, con chorro de agua, la primera capa de aglomerado en el vial.