El rural vigués afrontará una profunda renovación en los próximos meses. El Concello proyecta hasta 73 actuaciones entre todas las parroquias periféricas para mejorar los viales más dañados y aquellas zonas que llevan tiempo sin recibir atención municipal. Los principales cometidos de la corporación local serán los de humanizar las calles que en la actualidad carecen de aceras y espacios para pasear y asfaltar aquellas carreteras que tienen el firme desgastado. Desde Praza do Rei destinarán más de tres millones de euros para llevar a cabo estos trabajos, que se ejecutarán entre el ejercicio actual y el siguiente.

El concejal de Fomento, David Regades, presentó ayer el ambicioso proyecto que servirá para mejorar la calidad de vida de miles de vecinos. "Creemos en un Vigo igualitario y, además de los grandes proyectos que ya hay proyectados por toda la ciudad, también se hacen actuaciones de enorme envergadura en todo el ámbito rural", comentó el edil.

Las parroquias en las que se producirán mejoras son Saiáns, San Miguel de Oia, Comesaña, Coruxo, Bembrive, Valladares, Candeán, Cabral, Zamáns, Beade, Lavadores, Sárdoma, Castrelos, Matamá, Navia y Alcabre. "Con estos trabajos buscamos priorizar la seguridad de los peatones. Muchos tienen que caminar por la carretera debido a la forma en la que están configuradas las calles del rural, pero haremos aceras y cebreados para que lo hagan de manera segura", explicó Regades.

El titular de Fomento aprovechó la ocasión para desgranar cómo trabajan en el Concello a la hora de solucionar las incidencias que se producen en las calles de la ciudad por el desgaste de materiales, la rotura de adoquines o los desperfectos en el mobiliario. "Los técnicos municipales envían todas las semanas un informe para conocer el estado de la urbe olívica. En él aparece la relación de calles y un cronograma que recoge el antes y el después de las zonas afectadas", detalló el concejal, que añadió que "también atendemos observaciones que nos dejan en el 010 y en los soportes informáticos".

Por otro lado, las intensas lluvias de los últimos meses han obligado a redoblar los esfuerzos para solventar los daños en el firme. El gobierno local tiene desplegadas cuatro cuadrillas (dos en el casco urbano y otras dos en el rural) para corregir los baches y otras irregularidades provocadas por la acumulación de agua.