La actividad desarrollada estos días en el interior de la antigua parcela de Frigoríficos del Berbés forma parte de los trabajos de "seguridad" que efectúa Lidl con la finalidad de atajar los constantes desprendimientos de la estructura del inmueble, en estado ruinoso por la sucesión de incendios, el último, en 2014.

Desde Urbanismo aclaran que se trata de una actuación "puntual" a iniciativa de la compañía pero sin vinculación con la licencia solicitada para transformar el ruinoso edificio en un súper. En cuanto a este permiso, de momento permanece todavía en una fase de tramitación que se presume larga a tenor de la aclaración ofrecida por el departamento municipal: "Se se les solicitó nueva documentación en octubre y semanas más tarde pidieron ampliación de plazo".

En el anteproyecto presentado en su día al Puerto para hacerse con la concesión de 3.330 m2, otorgada en septiembre de 2016, la cadena de alimentación dibujaba un súper de tres plantas con un diseño moderno resaltado en su cubierta por un revestimiento metálico. Estimaba la inversión en cuatro millones de euros. Según los plantes comunicados al Praza da Estrela, se proponía en iniciar las obras ya en 2018.