El gobierno vigués es "optimista" respecto a la rehabilitación de La Panificadora y ha retomado en las últimas semanas los contactos con Zona Franca para tratar de cerrar lo antes posible un convenio de colaboración para garantizar la financiación del ambicioso proyecto. La modificación del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del Casco Vello que dará cobertura a la obra recibió la semana pasada luz verde de la Dirección Xeral de Calidade Ambiental de la Xunta y ayer el alcalde de la ciudad precisó que se está ultimando el documento urbanístico para someterlo de inmediato a su aprobación inicial.

Este será el primer paso de una tramitación simplificada que requiere no obstante el envío del plan a la Xunta para recabar informes sectoriales, un nuevo periodo de exposición pública, la contestación de las alegaciones y su regreso al ámbito municipal para proceder a la aprobación definitiva. Todos estos pasos pueden tardar alrededor de un año en completarse, tomando como referencia los tiempos de otros procesos similares como el plan parcial de Navia.

"Continuamos con la tramitación. La marcha para la recuperación de La Panificadora sigue a velocidad de crucero", insistió ayer Abel Caballero satisfecho por haber logrado informe ambiental favorable para sacar adelante la transformación de este ámbito de 10.683 m2 que se ejecutará en colaboración con Zona Franca. El regidor avanzó ayer que se había remitido al Consorcio un borrador de convenio para cerrar las cifras de participación de cada una de las partes y la distribución interior de los espacios que corresponden al gobierno local y al Consorcio. Caballero ya avanzó que el organismo estatal tiene intención de plantear "observaciones" por lo que habrá que volver a intercambiar el texto antes de su firma definitiva.

Pero esto no supone retraso alguno porque no interfiere con la tramitación del Pepri, que además es imprescindible para que el Concello pueda iniciar el proceso expropiatorio de la parcela en caso de no llegar a acuerdo con los propietarios de Promociones Montelouro SA. Los dueños firmaron en 1988 un convenio con el ayuntamiento que incluía hasta 21.950 m2 de superficie edificable, pero Concello y Zona Franca apuestan ahora por un uso íntegramente público para La Panificadora que frustró las aspiraciones de la firma y mantiene frenado el acuerdo por ahora. Está previsto que incorpore una biblioteca, zonas de coworking, oficinas, espacio para emprendedores, un centro de innovación gastronómica, locales de ensayo un gimnasio y una cafetería. La modificación del plan redactada por Jorge Salgado y Celso López elevan la inversión a 20 millones de euros en cinco años.

A lo que no se refirió ayer el alcalde fue a las recomendaciones de Medio Ambiente de tratar de incorporar aparcamiento público dentro del ámbito a desarrollar y mantener la estructura actual de la calle Santiago que los arquitectos plantean integrar en una nueva plaza pública de conexión con Praza do Rei. De esta forma da a entender que se mantiene el proyecto original elegido mediante concurso público y que no se plantean por ahora modificaciones sobre lo previsto por los autores de la rehabilitación.