El Centro Comercial Gran Vía emprenderá en las próximas semanas una importante reforma que mejorará la accesibilidad interior y la agilidad en los desplazamientos de sus clientes. El inmueble que actualmente cuenta con un único y pequeño ascensor acristalado de uso general en el que se registran habitualmente colas, reformará este núcleo de comunicaciones sustituyendo el elevador actual por otros dos de grandes dimensiones y capacidad para 24 personas cada uno. Este cambio obligará a reformar la posición de las escaleras mecánicas entre sus plantas primera y tercera, sin suponer un incremento de la superficie construida total.

La obra está presupuestada en 390.000 euros y ayer el alcalde avanzó que recibirá licencia en la Gerencia de Urbanismo de esta semana. El proyecto fue visado en octubre y no contempla alteraciones en los elementos estructurales o de diseño, limitándose a mejorar la comodidad de personas con movilidad reducida o familias con carritos de niños.