El despegue de la industria de automoción en Marruecos, impulsada por las plantas de Renault-Nissan en Tánger y Grupo PSA en Kénitra, ha atraído a numerosas compañías de capital vigués o con presencia en la comarca, que han abierto plantas para dar servicio a estos fabricantes y utilizar también la posición geoestratégica de este país para exportar a Europa. Algunas firmas llevan ya años de ventaja, como Viza, que acaba de abrir una segunda factoría en Tánger, como avanzó FARO en exclusiva el pasado septiembre, o Hispamoldes, entre otras.

Pero en los próximos meses habrá nuevos ejemplos de internacionalización en el territorio del régimen alauita, según adelantan fuentes del sector. Conscientes del interés de los proveedores, auxiliares e ingenierías viguesas por dar el salto a Marruecos, la patronal metalúrgica Asime celebrará mañana una jornada sobre oportunidades de negocio en la zona, en la que participarán empresas ya establecidas (como Viza o Itera Técnica) y especialistas en la política fiscal del país.

En Marruecos, los costes laborales estos son hasta un 73% inferiores, y a la vez Rabat ofrece una serie de ventajas fiscales, como un impuesto de sociedades del 0% durante los 5 primeros años de vida de la empresa y del 8,75% durante los siguiente veinte años, la simplificación de los trámites aduaneros y el libre repatriamiento de los beneficios del capital.