Por primera vez en más de veinte años, las tropas napoleónicas lograron salvarse de la expulsión de la ciudad a manos de las milicias locales. Su hazaña no llegó gracias a una nueva estrategia de defensa, a un mejor armamento o a tener más soldados en sus filas. Esta vez, su mejor aliado fue el cielo. Un intenso aguacero, que arrancó a primera hora de la tarde, obligó a los vecinos del Casco Vello a suspender la representación central de la Reconquista, una batalla que recrea uno de los capítulos más importantes de la historia de la ciudad. Pese a que los organizadores intentaron ofrecer el espectáculo que año tras año congrega a miles de personas en el barrio histórico, la meteorología no ofreció ninguna tregua y la recreación fue suspendida hasta nueva fecha.

El ambiente en los instantes previos al combate era el mismo de otros años. Ambos bandos compartían canciones en la zona cero de la urbe olívica. El sonido musical tan solo era interrumpido por los silbidos del público con la presencia de los generales franceses, que nunca han sido bien vistos en la ciudad. Bajo la lluvia, los improvisados actores ya mostraban su incertidumbre sobre si la representación tendría lugar. "Si tenemos que mojarnos un rato pues lo hacemos, pero la verdad es que va a quedar mucho peor todo", aseguraban dos de ellos. Otro de los problemas a los que se enfrentaban los figurantes estaba en el suelo deslizante de los escenarios. La lluvia lo había convertido en una especie de pista de patinaje y cualquier movimiento en falso podía acabar en caída. "Si salimos ahí, tened mucho cuidado. Lo más importante es que no haya heridos", aconsejó uno de los líderes de la representación instantes antes de conocer su aplazamiento.

Y es que la lluvia no ofreció ni diez segundos de respiro. Los intensos chaparrones provocaron fallos en la megafonía que hicieron imposible la actuación. "Es una pena, pero no podíamos salir en estas condiciones. Nos da rabia porque llevábamos mucho tiempo ensayando, pero lo celebraremos en las próximas semanas", aseguró Fiz Axeitos, miembro de la Asociación de Vecinos del Casco Vello. Porque los franceses, antes o después, serán expulsados de la ciudad. Casi nadie los quiere en Vigo. "Venimos todos los años a ver como se van de aquí. Nos invadieron de mala manera y recordar un hecho histórico como el de ser la primera localidad de Europa que logró echar al ejército galo nos llena de orgullo", apuntó Elena Fernández, vecina de la urbe.

La asociación vecinal todavía no conoce la fecha en la que llevarán a cabo la representación, pero sí confirmó ayer que la misma se hará. "Puede ser en mayo, con mejor tiempo, pero tenemos que valorar muchas cosas para cuadrar bien un día y que todo salga perfecto", comentó Axeitos, visiblemente decepcionado con el aplazamiento.

Los vecinos invirtieron muchas horas a lo largo de las últimas semanas para preparar una cita que habitualmente concentra a decenas de miles de personas en las calles. Desde hace un par de meses ensayaban semanalmente en el local de la asociación, en O Berbés, y en las jornadas previas salieron en dos ocasiones a la calle para conocer los improvisados escenarios de Porta do Sol, Gamboa, donde ayer quedó en pie la famosa puerta, y la zona de A Laxe.

El que sí resistió durante toda la jornada fue el mercado medieval. Las precipitaciones no impidieron que cientos de curiosos se acercasen hasta los puestos de artesanía y artilugios para llevase un recuerdo. Repartidos por todo el barrio histórico, los comerciantes ofrecían armamento de batalla, carteras o bolsos de piel y otro tipo de objetos relacionados con la época en la que tuvo lugar la Reconquista. Tan poco faltaron los choripanes, la comida estrella cada año pese al empuje de los bocadillos de tortilla o las empanadas caseras. "Al final la gente siempre pide pan con chorizo, que es el auténtico clásico de la Reconquista", reconocían los hosteleros durante todo el fin de semana.

Interés Turístico Nacional

Uno de los alicientes que tenían los organizadores de la Reconquista era lograr que este año la fiesta fuese reconocida de Interés Turística Nacional. Más de un lustro después de conseguir el distintivo autonómico, la ambición era máxima. Aunque cumplen gran parte de los requisitos que exige Secretaría General de Turismo, deben superar el más importante: tener presencia en al menos veinte medios a nivel nacional. Todavía es pronto para saber si el evento de este año consiguió batir ese registro, pero los vecinos del Casco Vello ya reconocieron que lo seguirán intentando hasta que lo consigan.

A la espera de poder valorar los resultados que deja la celebración, los milicianos vigueses todavía tienen mucho que decir ante las tropas de Napoleón. Aún no se conoce el día exacto, pero en Vigo nadie duda de que los soldados galos volverán a ser derrotados en Gamboa, donde el héroe Carolo demostrará una vez más su valía. El cronómetro, que ayer se detuvo por culpa de la lluvia, ya descuenta los minutos para que los vecinos recuperen la ciudad que les fue arrebatada de las manos. Empieza la cuenta atrás.