Mientras el juzgado de refuerzo de cláusulas suelo ubicado en el Casco Vello sigue su ritmo de trabajo pese a la huelga de funcionarios -se encarga de enjuiciar las demandas que se registraron hasta el pasado 31 de diciembre-, el tribunal competente para tramitar los litigios de esta materia que entran desde que arrancó 2018, el Juzgado de Primera Instancia número 14, sigue paralizado al contar solo con personal de servicios mínimos. Cuando acabe el paro se encontrarán con una verdadero aluvión de trabajo, ya que desde el 1 de enero y hasta el 31 de marzo se contabilizaron al menos 705 nuevos casos de suelo hipotecario -la cifra puede ser aún mayor, ya que hay pleitos todavía sin registrar-. Unos litigios que se encuentran en su mayoría bloqueados.

Estas demandas bancarias ya son en lo que va de año las segundas más frecuentes en materia civil, solo superadas por los procesos monitorios de reclamación de deudas, que sumaron más de 840.