El Gobierno autoriza la firma del convenio para los accesos y la mejora del entorno de la estación intermodal de Vigo. El Consejo de Ministros dio luz verde ayer a la suscripción del acuerdo, en el que se detalla la colaboración y aportaciones de las tres administraciones implicadas en el proyecto: la Xunta de Galicia, Adif y el Concello.
Las instituciones implicadas consensuaron una solución técnica que divide los accesos en tres tramos: un ramal de 550 metros que enlazará la estación de buses con la AP-9 y costará 3,69 millones de euros, un túnel entre la calle Lepanto y la autopista con una longitud de 110 m y un coste de 2,61 millones y una conexión de algo más de un kilómetro (1.020 m) que requerirá una inversión de 2,61 millones. A mayores, el proyecto contempla la demolición del viaducto de 160 metros de la calle Lepanto, obra que tendrá un coste de 874.800 euros, y un proyecto de trazado y estudio de alternativas, que se costeará con unos 72.600 euros.
La inversión total prevista asciende a 10,7 millones de euros, de los que Adif Alta Velocidad aportará el 62,5% (6,69 millones), el Concello de Vigo el 21,7% (2,32 millones) y la Xunta de Galicia el 15,8% (1,69 millones) restante. El importe estimado por las administraciones incluye la obra, la redacción del proyecto constructivo -que será conjunto, aportado por Adif y financiado de acuerdo al reparto establecido-, la dirección facultativa, asistencias técnicas y control de seguridad y salud.
Satisfacción del Concello
Horas después de conocerse el visto bueno del Consejo de Ministros, el Concello mostraba su "satisfacción" con el avance del proyecto. "El alcalde celebra la aprobación porque supone un paso más en la construcción de esta infraestructura y concreta la colaboración entre Adif, Xunta y Concello de Vigo. Este visto bueno permite seguir dando pasos para que el proyecto de Thom Mayne sea realidad en dos años", anotó el Gobierno local a través de un comunicado.
A principios de noviembre Concello, Xunta y Adif alcanzaron un acuerdo para construir la nueva estación intermodal de Urzáiz y los accesos que permitirán canalizar el tráfico que genere. Entonces las tres administraciones pactaron arrancar ya este año la construcción del Centro Vialia diseñado por el arquitecto norteamericano Thom Mayne y el actual viaducto de la calle Lepanto, el último vestigio del viejo scalextric.
La futura terminal de autobuses dispondrá de una superficie de cerca de 42.000 metros cuadrados (m2) y tendrá capacidad para 19 dársenas de viajeros y siete de regulación. Para evitar que el intenso tráfico que generarán las nuevas infraestructuras provoque retenciones en el casco urbano se acordaron accesos directos con la AP-9.
