Los rezos a Santa Bárbara y las oraciones a Santa Clara estuvieron a punto de obrar el milagro. Pero todas las tallas de la Semana Santa quedan al resguardo y no saldrán hoy en procesión por el centro de la ciudad. Tampoco la Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Silencio que, al tener sus imágenes custodiadas en el colegio Niño Jesús de Praga, planteaba hacer el tradicional recorrido hasta el templo de Santiago el Mayor. Pero finalmente, en la tarde de este Jueves Santo también se decidió su suspensión.

Erab tres las tallas que iban a discurrir por Rosalía de Castro, calle Pontevedra y García Barbón. Ya ante la posibilidad de que comenzase a llover a las 20.00 -hora de inicio de la procesión- se programó una oración junto a las piezas. Opción que finalmente ha sido la elegida.

Por su parte, las demás cofradías tomaron a última hora de la tarde de ayer la decisión de no salir con sus pasos ante las elevadas previsiones de lluvia, según explicó Ángel Dorrego al término de la misa en la parroquia de Santiago el Mayor. Las Cofradías quieren así evitar que las precipitaciones les sorprendan en pleno desfile con el consiguiente daño que esto supondría para los diferentes pasos. "Nosotros las tenemos guardadas en una nave junto al Albergue Municipal, para trasladarlas hasta Rosalía de Castro necesitamos al menos entre 4 o5 horas sin lluvia y no tenemos garantías. Es más, hemos hablado con la Policía y tampoco nos lo garantizan", señala el coordinador de la Semana Santa viguesa y cofrade de la Hermandad de La Pasión. "No podemos exponernos a estropearlas. Además con la lluvia la gente tampoco saldría. Nosotros estamos durante un año tratando de ponerlo bonito y da rabia, hemos trabajado pero la lluvia no podemos controlarla", añade Dorrego.

Y es que las tallas de las procesiones del centro de la Semana Santa viguesa tienen muchos años y también grietas. Por ellas se puede filtrar el agua y, como la madera está reseca, se hincharía y rompería las imágenes. Ese es el temor de los cofrades, por ello no están dispuestos a arriesgarse a sacarlas ante la mínima previsión de lluvia. La meteorología parece darles la razón: se prevén fuertes y constante lluvias durante toda la jornada de hoy.

Para mañana Viernes Santo, las expectativas son halagüeñas y más a última hora de la tarde, por lo que es posible que la procesión del Santo Entierro tome las calles.

Otras suspensiones

El tiempo -al igual que la falta de costaleros- ha puesto en jaque en más de una ocasión el recorrido de las imágenes. El último año en el que las tallas no salieron por las calles de Vigo fue en 2013. La Dolorosa y el Nazareno no pudieron procesionar ni en Bouzas ni en Teis, mientras que la comitiva de La Pasión decidió suspender el acto dos horas antes del comienzo del desfile por el mal tiempo. Solo el Vía Crucis de A Guía salió en Viernes Santo. Situación similar se vivió en el 2011 cuando se tuvo que recortar el recorrido y sacar solo cuatro de los diez pasos del desfile de La Pasión.

Si bien las procesiones siguen pendientes del cielo, en sus parroquias sí se oficiarán decenas de liturgias. Ayer fue el turno del Triduo a Nuestro Padre Jesús del Silencio y a la Virgen de la Amargura que tuvo lugar en la Iglesia de Santiago el Mayor. Al término, el obispo Luis Quinteiro Fiuza ofició una misa presidida también por autoridades civiles y militares.