Vigo se blinda contra el fuego. El Concello presentó ayer el anteproyecto del "cinturón verde" que protegerá la ciudad en caso de incendios. Tal y como adelantó FARO el pasado enero, la franja tendrá una longitud de casi 50 kilómetros y una anchura de unos 100 metros, lo equivalente a un campo de fútbol. Además, estará conectado con todas las sendas forestales de la urbe olívica. El alcalde Abel Caballero avanzó que sacará a licitación la redacción del proyecto en próximas semanas por un precio estimado de 300.000 euros. La nueva barrerá separará las zonas urbanas y boscosas desde Teis hasta Saians y contará con tres ramales en el campus, Zamáns y Comesaña.

Los incendios del pasado mes de octubre hicieron reaccionar al gobierno local. "Nos pusimos a trabajar de inmediato en un plan que nos permitiese prevenir y, llegado el caso, extinguir un fuego de grandes dimensiones", anotó el regidor vigués, que puso en valor el diseño municipal. "Todo girará en torno a una senda, que es esencial para que los bomberos puedan desplazarse por el monte. Si hubiese estado operativa por aquel entonces, los servicios de extinción hubiesen acabado con las llamas en cinco horas menos", apostilló el alcalde.

La franja contra los incendios tendrá tres zonas bien diferenciadas. Además de la senda central, de unos 5 o 6 metros de ancho, habrá dos bandas a cada lado del camino de 22,5 y 25 metros cada una. Todas ellas estarán ocupadas por especies frondosas autóctonas. "Plantaremos árboles resistentes al fuego como castaños, abetos, nogales, acebos, cerezos, chopos o tejos", enumeró Caballero.

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El mantenimiento del "cinturón verde" será "costoso" pero "necesario", en palabras del primer edil, que explicó que la mayor parte de los terrenos son de titularidad privada. "El 16,4% pertenecen al Concello, el 35,3% a las comunidades de montes y un 48,3% a asociaciones o vecinos", señaló el regidor. Desde Praza do Rei se comprometen a financiar la ejecución del proyecto durante los próximos años sin expropiar ninguna parcela, aunque los dueños deberán acatar la ordenanza que regule el proyecto.

A mayores de su principal cometido, la nueva franja servirá como zona de recreo para los ciudadanos. La senda central podrá ser empleada por peatones y ciclistas para hacer deporte o disfrutar de un gran espacio natural al aire libre. "Queremos crear unas diez áreas de esparcimiento que se conecten con las sendas forestales de Vigo", comentó Caballero, que reconoció la complejidad del proyecto. "Tardará varios años en estar operativo y será costoso. Es algo que tenemos asumido pero que hay que llevar a cabo", explicó. El alcalde no descartó solicitar fondos europeos para financiar parte del "cinturón".

La ola de fuegos de Vigo del mes de octubre quemó más de 1.100 hectáreas de monte -casi una quinta parte de la superficie total- y provocó daños por más de 9,5 millones de euros. Además, una persona perdió la vida en la parroquia de Comesaña, varios afectados tuvieron que recibir asistencia sanitaria y unos 200 vecinos fueron evacuados de sus hogares por la proximidad de las llamas.