Teis teme que las medidas antirruido en la autopista acaben en el olvido. El Ministerio de Fomento las incluyó en la Segunda Fase del Plan Nacional de Acción contra el Ruido infundiendo cierta esperanza entre los vecinos que llevan décadas reclamándolas. Hasta creyeron que Audasa aprovecharía las obras de ampliación acabadas este diciembre o a continuación para colocar los reductores sonoros en los 3,8 kilómetros del acceso de la AP-9 a Vigo, el tramo de autopista con más población de España expuesta a una contaminación acústica excesiva (más de 65 decibelios). Pero un año después y pese a los constantes requerimientos para concretar plazos, el departamento de Íñigo de la Serna sigue dando largas al asunto. Por esta razón la asociación vecinal ha enviado una carta al ministro con la clara intención de comprometer a ambas partes, Fomento y Audasa, con esas acciones y a ejecutarlas con urgencia, exigiendo introducirlas en el acuerdo de la supresion del peaje a Redondela prevista para el próximo julio.
La desconfianza en Teis a que las actuaciones que aliviarían la insufrible convivencia con el tráfico de la autopista continúen postergadas sine die resurgió el pasado 8 de marzo. Cuando la asociación vecinal recibe una carta del director general de Infraestructuras, Jorge Urrecho Corrales, como contestación a la enviada por el colectivo vecinal el noviembre anterior en la que preguntaban por la evolución del mencionado Plan de Acción contra el Ruido, al que habían presentado alegaciones en enero de 2017. La respuesta de Urrecho no pudo ser más frustrante para los residentes al decir que "el Plan ha sido aprobado provisionalmente y sometido a información pública. En este momento se está realizando el informe de alegaciones correspondiente".
Transcurrido más de un año todavía Fomento analiza las alegaciones. Pero si esta revelación situaría muy lejos del calendario la instalación de los correctores sonoros, la explicación que añade el director general a renglón seguido apuntaría que la espera podría eternizarse o durar al menos años. Cuando dice: "Durante este trámite, sus observaciones y las de los demás interesados serán analizadas y estudiadas para poder de esta manera proceder a la aprobación definitiva del Plan y a su posterior ejecución", reza la carta.
A la vista de los nulos resultados obtenidos con tanta correspondencia, la asociación vecinal dudaba si volver a reiterar sus demandas con otra carta. Hasta que el ministro de Fomento, en una visita esta semana a Galicia, realizó unas declaraciones que ofrecen una nueva posibilidad para conseguir las ansiadas acciones antirruido. De la Serna justificó el retraso en la supresión del peaje en Redondela hasta julio a causa de los flecos que faltan aún por cerrar sobre la contrapartida que recibirá Audasa por la liberación de ese tramo de la AP-9. Para los vecinos, este es "un buen momento para exigir a la concesionaria que acometa medida urgentes contra la contaminación acústica en el tramo Rande-Vigo y especialmente en el barrio de Teis".
Obras de carácter social
Así lo hacen constar en una carta remitida este viernes al ministro en la que reclaman complementar el acuerdo de la eliminación del canon con actuaciones de carácter social como las dirigidas a reducir ese ambiente sonoro que soportan 5.000 hogares. A juicio de su secretario, Anxo Iglesias, la negociación entre Fomento y la compañía "tiene toda la pinta" de que solo se limitará a definir la subida en el resto de los peajes como compensación a lo que dejará de ingresar por la gratuidad del tramo Vigo-Redondela. "Nosotros tampoco queremos que esta supresión del peaje sea a costa de subir otros, pero cuando menos, que se le pida a la concesionaria obras humanitarias, como los reductores del ruido. Porque si no se le presiona, Audasa intentará ahorrárselas", argumenta el portavoz vecinal.
Estos vecinos apelan a los datos que el propio ministerio refiere en la Segunda Fase del Plan de Acción contra el Ruido para insistir en que las medidas propuestas en el tramo Vigo-Teis no pueden esperar más. Basándose en los mapas estratégicos de ruido elaborados por la concesionaria, la dirección general a cargo de Jorge Urrecho concluyó planteando actuaciones en 26 zonas de España para aliviar el impacto acústico en las poblaciones lindantes. De toda esta relación, la correspondiente al tramo completo entre Vigo y Chapela (Redondela) es la única tipificada como "compleja", por lo que también se presupuesta con la mayor cuantía, 18,8 millones. Entre las medidas sugeridas, que como recoge el plan de Fomento siempre correrían por cuenta de la concesionaria, figuran pantallas acústicas, pavimento fonorreductor y semicubiertas.
