El Sergas prevé volver a clausurar este verano hasta 250 camas del Chuvi. Representan más de una quinta parte de las instaladas en hospitalización -el 23%-. Si el año pasado el Meixoeiro ya fue el hospital más afectado por estas medidas, en el actual se amplía algo más esta paralización. La mitad de sus plantas permanecerán fuera de servicio durante dos meses y medio, una quincena más. En el Álvaro Cunqueiro, en cambio, se aligeran casi en la misma medida los cierres y se concentran en dos de las velas afectadas por la reordenación de servicios.

En el hospital de Puxeiros, los cierres se extienden desde el 1 de julio al 30 de septiembre. A la clausura de la tercera planta durante casi todo el año -salvo unas cinco semanas por el pico de la gripe-, se suma una planta y media correspondiente a Medicina Interna -la quinta completa y la mitad de la cuarta-, a lo largo de estos tres meses. Dos semanas después, también se procederá al desalojo del ala de Geriatría de la séptima planta. En resumen, la primera quincena de julio estarán inhabilitadas 150 camas y durante los otros dos meses y medio, 180. Es decir, la mitad de su capacidad de hospitalización.

En el nuevo hospital, las clausuras comenzarán 15 días después, a mediados de julio. Y en vez de en dos unidades -70 camas- como el año pasado, lo harán solo por una -35 camas-, la correspondiente a Cirugía General y Digestiva y Urología, que no se reabrirá hasta octubre. El gerente del área, Félix Rubial, destaca que estos servicios cuentan con más espacios de hospitalización en otras velas y que dependen mucho de la actividad programada, que en verano se reduce casi a casos oncológicos. En agosto se sumará el cierre de la segunda unidad, la que comparten Neurología y Otorrinolaringología, y se mantendrá así un mes y medio. Estas 70 camas están afectadas por las reubicaciones para mejorar el funcionamiento del centro, por lo que se aprovechará esta situación para reabrirlas en su nuevo emplazamiento.

Así, los cierres en el Chuvi se intensifican en septiembre y en especialidades médicas del Meixoeiro, mientras que se atenúan en julio y en camas vinculadas a la actividad quirúrgica del Cunqueiro.

La Dirección insiste en que "las camas no se cierran, están disponibles en caso de necesidad, se trata de adaptarse a la actividad que disminuye en esta época del año y a las vacaciones del personal que en muchos casos es imposible de sustituir". También destaca que, este año, "por una cuestión de conciliación" ha accedido a una antigua y "razonable" reivindicación sindical y ha comunicado el calendario de clausuras antes de que finalice el plazo del que disponen los profesionales para pedir sus vacaciones -el 31 de marzo-. La CIG, por su parte, reprocha que se cierren tantas camas médicas, cuando "la enfermedad no se puede programar".

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