El hombre acusado de maltratar y humillar a su esposa durante los 49 años que duró su matrimonio, en el transcurso del cual tuvieron cuatro hijos, aceptó hoy 21 meses de cárcel en una vista de conformidad celebrada en el Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo. Eludirá el ingreso efectivo en prisión. El acuerdo entre el fiscal, la abogada de la acusación particular y el letrado defensor evitó la celebración del juicio.
El acusado asumió la autoría de un delito de maltrato habitual. Junto a la pena de cárcel, no podrá aproximarse ni comunicarse con su exmujer durante 4 años y medio. En concepto de responsabilidad civil le pagará 16.000 euros en concepto de daño moral. El abono de esta cuantía, según el pacto alcanzado, se hará efectivo en el momento de la liquidación de la sociedad de gananciales del exmatrimonio.
En coincidencia con lo manifestado por el fiscal, al acusado se le suspende el ingreso en la cárcel condicionado a que no cometa ningún delito en un plazo de tres años y a someterse a un programa formativo y terapéutico en materia de violencia de género.
El fiscal relataba en su escrito de calificación provisional que, desde el inicio de la convivencia y de forma habitual hasta el cese de la relación, el acusado ejerció sobre su esposa "un dominio y control" sobre su vida, "aislándola socialmente y no permitiendo que se relacionase con otras personas", llegando incluso a romper un teléfono que le había regalado un hijo.
El matrimonio estuvo plagado de humillaciones. El hombre, por ejemplo, se negaba a arreglar la tubería del gas diciéndole: "A ver si revienta la cocina y te mueres tú con ella". "También le decía que no arreglaba las escaleras para ver si se caía y se moría", concreta la acusación pública.
Desde hacía 20 años, relata en su escrito, no le permitía comprarse ropa o le escondía la comida. Y en los últimos tiempos tampoco le dejaba tener dinero. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer dictó en el verano de 2016 una orden de protección a favor de la mujer. En la conformidad se eliminó el delito leve de vejaciones.
