Los juzgados de Familia de Vigo vieron ampliados hace un año el abanico de asuntos a los que hacer frente. Y es que la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Pontevedra les otorgó la competencia territorial para tramitar y resolver aquellas propuestas de adopciones de menores que parten de una entidad pública. Hasta 2017 todos los expedientes de este tipo en la provincia recaían en los Juzgados de Pontevedra pero los magistrados señalaron que la competencia corresponde a la sala de donde se encuentre la sede de esa entidad. Y para el caso de las adopciones, la jefatura territorial de Política Social está en Vigo.
Así las dos salas civiles especializadas en Familia -el nuevo juzgado entró en funcionamiento el 31 de enero de 2018- y el refuerzo tramitaron durante este pasado año más de una treintena de expedientes de adopción a menores tutelados por la Xunta. A esta cifra también hay que sumarle los procedimientos de filiación a instancias de padrastros que quieren reconocer como suyos a los hijos -tanto mayores como menores de edad- de sus parejas y tíos o abuelos que solicitan la adopción de los hijos de sus familiares por el fallecimiento de estos.
"Buscan la igualdad familiar y consolidad su unión también con el menor", apuntan fuentes judiciales. Detrás de estos expedientes también está la búsqueda de la estabilidad económica del menor, hay que tener en cuenta que los hijos adoptivos "tienen los mismos derechos que los que los biológicos".
En lo que llevamos de año ya son cuatro las solicitudes que adopción que registraron los tribunales vigueses. Y es que estos procedimientos no se encuentran paralizado a pesar de la huelga judicial que se prolonga ya 39 días. Fuentes judiciales señalan que este tipo de asuntos no generan excesiva carga de trabajo porque desde la Xunta ya les envía los expedientes y el historial de los progenitores de adopción estudiados. "Nosotros volvemos a entrevistar al menor y a los adoptantes pero nunca hubo problemas con negativas, todos los trámites siguen adelante; tanto en casos de segundos padres como en la de menores tutelados", apuntan estas mismas fuentes.
Es precisamente en este último caso donde el trámite puede alargarse en exceso. Para completar el procedimiento, el juzgado necesita contar con el "consentimiento" tanto de los adoptantes como del menor así como el "asentimiento" de los padres biológicos.
Gestación subrogada
Además de los casos más frecuentes -en los que la nueva pareja de uno de los progenitores pide adoptar al hijo o hijos que éste tiene o, en casos de fallecimientos de ambos padres, cuando son otros familiares, como los tíos del menor, los que solicitan adoptarlo- el juzgado de refuerzo de Familia, que fue el encargado de tramitar estos asuntos, recibió un expediente de adopción de un bebé nacido a través de la gestión subrogada o más conocido como "vientre de alquiler". "Solo hemos tenido un caso y hubo que registrar tanto ambos progenitores como padres legales del menor", sostienen.
A inicios de 2017, 1.472 menores se encontraban bajo la tutela de la Xunta de Galicia, según un informe de la consellería de Política Social, 704 en la provincia de Pontevedra. De ellos, no todos son susceptibles de adopción: sólo se puede adoptar cuando no existe posibilidad de que vuelvan con su familia de origen y siempre que el menor desee ser adoptado, si tiene suficiente madurez.
