La inauguración de la nueva sede del Celta en el corazón de Vigo se convirtió ayer por la tarde en todo un acontecimiento en la ciudad. Cientos de personas abarrotaron ayer los alrededores del antiguo edificio del Mercantil en la calle Príncipe para celebrar que el club celeste estrena nueva casa. Discursos, actos protocolarios, celtismo, conciertos y mucha fiesta. Pero muchos aficionados se quedaron con la miel en los labios al no poder comprobar de primera mano cómo es por dentro la nueva sede.

Pero la espera no se demoró demasiado. Este domingo el nuevo hogar del Celta estará encantado de acoger durante doce horas a todos los vigueses que quieran pasarse. La jornada de puertas empezó a las 09.00 de la mañana y terminará a las 21.00 horas. Además, la tienda estuvo abierta hasta el mediodía y el gastrobar no cerrará hasta las 23.00 horas.

Visitantes en el salón de la sede del Celta. // RC Celta

Desde primera hora se formaron largas colas de celtistas curiosos en la entrada a la sede por la calle Velázquez Moreno. Mayores y pequeños, muchos en familia, optaron por pasar la mañana de este domingo haciendo su particular "inauguración" de la nueva sede, en la que se pasaron por el nuevo salón de actos, por la tienda o por el gastrobar, en el que tuvieron la oportunidad de "picar algo" antes de, por ejemplo, ir a Balaídos, donde hoy el Celta recibe al Málaga a partir de las 18.30 horas.