El Celta estrena hogar en pleno centro de la ciudad y en uno de sus edificios más emblemáticos: la noble construcción de la calle Príncipe, obra del arquitecto Gómez Román, que hasta el verano de 2015 ocupó el Círculo Mercantil e Industrial. Como colofón a las obras de reforma, arrancadas ese mismo año con un ambicioso proyecto de Alfonso Penela, el club organizó ayer una jornada de celebraciones y un acto oficial al que asistieron los principales representantes de las instituciones de Vigo, Galicia y España. A la cita acudieron, entre otros, la presidenta del Congreso, Ana Pastor; el de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; el vicepresidente gallego, Alfonso Rueda; el alcalde, Abel Caballero; la presidenta provincial, Carmela Silva; y el del Parlamento Gallego, Miguel Santalices; y el responsable del Consejo Superior de Deportes, José Ramón Lete.

Ante todos ellos Carlos Mouriño, presidente del Celta, destacó la importancia del nuevo hogar del celtismo, ya bautizado como A Sede. "Es de Vigo, del celtismo, de todos, es el anclaje del Celta al corazón de la ciudad; es nuestra forma de llegar a todos y de que todos puedan llegar a nosotros" , apuntó el responsable del club. "Es un edificio magnífico para que celtistas y ciudadanos puedan sentirse orgullosos y partícipes de este proyecto, una propuesta de negocio novedosa y enriquecedora, un hogar para nuestro bien más preciado: la cantera", remarcó Mouriño.

Ante las autoridades, el equipo técnico y los jugadores del club, el presidente celeste recordó también que la sede es uno de los tres objetivos que se marcó para lograr "un Celta sólido y del que sentirse orgulloso", claves para "construir un ilusionante futuro". Los otros dos -como apostilló- son la Ciudad Deportiva y un "estadio digno". "Seguirán en nuestro día a día y no pararemos hasta alcanzar los objetivos que faltan", insistió Mouriño. Según detalló, la primera, proyectada en Mos, será un espacio "lo más abierto posible" para el buen desarrollo de la cantera . En cuanto al segundo, se marcó la meta de un coliseo "digno, funcional y moderno", con "una atractiva zona comercial y aparcamiento adecuado".

"Lo perseguiremos con voracidad y ahínco y que nadie dude, lo conseguiremos. Para lograr estos dos objetivos tenemos que avanzar en equipo, todos juntos, sin personalismos, sin intereses partidistas, sin procurar sacar ningún beneficio sino el del Celta, el de su afición, la ciudad y Galicia", enfatizó Mouriño: "Señalaremos y denunciaremos las zancadillas, las piedras en el camino que nos separen de esos objetivos sin importar de dónde vengan". El reloj para alcanzar ambos objetivos sigue avanzando, recordó Mouriño a Concello y Xunta, instituciones a las que durante un acto celebrado en Vigo en diciembre obsequió precisamente con un cronógrafo para simbolizar ese punto de partida.

Durante el acto intervino también Caballero, quien destacó el simbolismo de la celebración y recordó la historia tanto del Celta. "Si en algún sitio tenía que estar la sede era aquí, en el corazón, en el centro de Vigo", reflexionó. El primer edil puso en valor también la reforma que se está realizando en Balaídos. "Es una forma de entenderlo que va más allá de un estadio de fútbol. Es un lugar de cruce de sensaciones, de pasiones... porque el Celta es una pasión única", remarcó.

La función de la sede celeste como "lugar de encuentro" fue el valor que destacó durante su intervención el presidente de la Xunta. "El Celta se convierte en un hogar común donde conviven vigueses de toda condición y convicción", anotó Feijóo. En su discurso destacó además el vínculo histórico de Vigo con el fútbol y reivindicó de forma especial el pasado del Celta, fruto de la fusión de clubes pequeños. También garantizó a su presidente que "seguiremos trabajando juntos". "A Galicia le interesa mucho un equipo de primera división europea". Para el mandatario gallego, A Sede es "un peldaño arquitectónico" que se suma al Álvaro Cunqueiro, la depuradora o la Ciudad de la Justicia, obra, por cierto -recordó Feijóo- que desarrollarán el mismo arquitecto y la misma firma que reformaron la sede.

El nuevo hogar del club dispone de tiendas, un gastrobar, una clínica deportiva, una residencia para jugadores, varias plantas de oficinas para la plantilla del Celta y un restaurante. A su inauguración ayer acudieron, entre otros, el obispo de Tui-Vigo, Luis Quinteiro; el rector de la Universidad de Vigo, Saustiano Mato; el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga; la delegada del Consorcio Zona Franca, Teresa Pedrosa; el presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, y los responsables de La Liga, Javier Tebas y la Federación Gallega de Fútbol, Rafael Louzán.