El Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente asume la necesidad de cooperar con los municipios españoles para prevenir y atajar definitivamente los graves problemas de abastecimiento a los que se vieron abocados durante el último periodo de sequía severa. Isabel García Tejerina se comprometió ayer en Madrid a "cooperar" con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en la tarea de "definir las competencias que corresponden a cada administración implicada" con el objetivo de que una vez que se disponga de ese documento se puedan plantear "formas de colaboración y mecanismos comunes para ahorrar agua, tener garantizado el abastecimiento y hacer un planteamiento colectivo a medio plazo entre todas las administraciones".

El presidente de la FEMP y alcalde de Vigo, Abel Caballero, trasladó a la ministra la preocupación de los más de ocho mil municipios españoles que se vieron obligados en los últimos meses a adoptar medidas excepcionales debido a la escasez de agua. El regidor vigués explicó a la salida del encuentro que "se utilizó la situación de la primera urbe gallega como ejemplo de los problemas que el cambio climático puede acarrear a núcleos importantes de población" y que había quedado claro que en el caso del área viguesa el Estado no tiene competencias puesto que la Cuenca Galicia-Costa corresponde íntegramente a la Xunta.

En las próximas semanas Vigo concretará su planteamiento para resolver los problemas de agua para un área de más de medio millón de habitantes. "No descarto en absoluto la construcción de una segunda presa. Hay que estudiar su viabilidad y sería a largo plazo, pero es una de las alternativas que hay sobre la mesa", explicaba Caballero tras una reunión que buscaba delimitar las atribuciones de cada administración en las distintas fases de la gestión del agua y cómo se resuelven en casos como el de Vigo donde tanto la presa como la nueva depuradora son de ámbito municipal y se "solapan" competencias autonómicas y municipales.

Caballero urgió al Ministerio a implicarse detallando la situación de ciudades como Vigo, que históricamente tenían garantizado el suministro pero que "necesita más capacidad para embalsarla" porque la presa actual solo asegura el abastecimiento para siete meses. En otros puntos de España, sin embargo, el problema es otro, la escasez de suministro, lo que obliga a otro tipo de planteamientos que se quieren trasladar de forma coordinada.

Desde la FEMP interpretan que el de ayer es un primer paso para iniciar "un proceso de reflexión conjunta" porque son conscientes de que "puede que haya poco tiempo para tomar decisiones. El cambio climático ya está aquí", insistió su presidente, que ve imprescindible conocer la situación de cada zona y plantear proyectos acordes a las necesidades concretas.