La conexión ferroviaria de Vigo con el resto del país sufrió ayer un contratiempo importante. Las precipitaciones que descargó la borrasca "Félix" en toda la comunidad durante el fin de semana provocaron un socavón en unos terrenos cercanos a la vía a pocos kilómetros de Arbo. Está previsto que los trabajos de reparación se prolonguen durante al menos 10 días debido a la dificultad de acceso que tiene la maquinaria. Mientras tanto, el transporte por ferrocarril entre la urbe olívica y Ourense queda suspendido.

Renfe se percató de la incidencia hacia las 11.30 horas de la mañana y rápidamente suprimió el paso de dos convoyes con destino a Vigo, que completaron el trayecto desde la ciudad de As Burgas en autobús. Los técnicos de Adif que se acercaron hasta el lugar comprobaron que los daños eran más graves de lo esperado y el tráfico quedó suspendido durante toda la jornada. Ya por la tarde, los responsables del mantenimiento de la infraestructura ferroviaria informaron de que los trabajos se extenderán durante los próximos diez días. Hasta entonces, los pasajeros que partan hacia Madrid, Barcelona, Bilbao, León o Ponferrada tendrán que coger el autobús para llegar hasta Ourense o Monforte de Lemos. Lo mismo aquellos que quieran llegar hasta la terminal de Guixar.

"Renfe informa que desde las 11.30 horas de esta mañana se encuentra interrumpida la circulación entre Arbo y Frieira, en la línea Ourense-Vigo, por incidencia en la infraestructura", rezaba un escueto comunicado de la operadora ferroviaria emitido a mediodía. Los primeros en enterarse fueron los viajeros que salieron de Madrid a las 07.15 horas. Ya en Ourense, tuvieron que apearse y tomar un bus para finalizar su viaje. La compañía fletó vehículos durante todo el día para que sus clientes no sufriesen retrasos, que fueron mínimos ya que el tiempo por carretera es menor que en tren.

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La zona dañada está en un pronunciado terraplén. Una bolsa de agua justo debajo de la vía no pudo soportar la presión y provocó un socavón de grandes dimensiones a escasos metros de los raíles. Los técnicos descartaron que cualquier convoy pudiese circular por el tramo afectado para que el peso de los vehículos no provocase un estropicio mayor.

Renfe estableció un plan alternativo de transporte para los dieciséis trenes afectados por el corte a fin de seguir prestando servicio a los viajeros. Al menos durante la jornada de hoy los pasajeros con salida o llegada desde Madrid serán desviados por Santiago de Compostela. El que debía partir a última hora de ayer fue suprimido y todos los afectados fueron trasladados por carretera hasta la capital española como medida preventiva.

Distinta solución tendrán los viajeros de Barcelona y Bilbao. Renfe dispondrá de varios autocares para que los usuarios que lleguen o marchen de ambas ciudades completen el recorrido entre Vigo y Ourense o Monforte de Lemos por carretera. Por otro lado, los convoyes a León y Ponferrada que también se ven afectados por la incidencia harán también un transbordo, aunque en su caso será entre Arbo y Filgueira, donde les esperará un nuevo tren que culminará el recorrido.

Presumiblemente esta será la solución que proponga la compañía mientras duren los trabajos en la vía, que corresponden a Adif. Ayer a última hora comunicaba que seguirá informando tanto en su página web (renfe.com) como en su perfil de Twitter (@Inforenfe) sobre las posibles modificaciones en los trayectos que nazcan o concluyan en la terminal viguesa.