En consultas y despachos pero también en urgencias o durante la atención a domicilio. Las agresiones físicas y verbales al personal de enfermería en la Galicia no ha dejado de crecer desde el 2012, según ha informado esta mañana el sindicato Satse. Su secretaria a nivel autonómico Carmen García y la delegada en Salud Laboral Judith Juncal han advertido durante una rueda de prensa en Vigo que el año pasado se denunciaron 226 casos de amenazas, agresiones o coacciones a profesionles sanitarios, "casi la mitad de los registrados a nivel nacional con 486 casos". Cuatro de cada diez casos afectan a enfermeras. "Siegue siendo una asignatura pendiente del Sergas", apunta Carmen García, quien recalca que muchas e estas agresiones "están generadas por el retraso provocado por una mala organización y los recortes".

Lamentan que tan solo "un 11%" de los casos se denuncian, por lo que han hecho un llamamiento al colectivo para que "denuncien". "No somos los que tenemos que pagar por nada; queremos un ambiente e trabajo seguro", apreció Juncal. Bajo el lema #StopAgresiones, el sindicato pretende además de alentar estas denuncias, "sensibilizar a la ciudadanía sobre la necesidad de que se mantenga una relación de respeto y confianza entre profesionales, pacientes y familiares". Apuntan además la existencia de "puntos negros" en hospitales o centros de salud donde se producen buena parte de estas agresiones.