Por quinta vez, los pensionistas venezolanos han salido a la calle para protestar por las más de treinta pagas que les adeuda el gobierno de Nicolás Maduro y para reclamar a la Administración española que asuma su responsabilidad en este asunto.

Su portavoz, Fernanda Ruiz, explica que la Xunta no reconoce el impago de las pensiones por parte del gobierno venezolano y, por tanto, tampoco su obligación de pagar a estos retornados la pensión contributivo. Señala que sí les dan la razón los tribunales, pero lamenta que "el camino es muy largo y muchos no llegan".