La UTE que ejecuta las obras de derribo del antiguo Hospital Xeral para convertirlo en Ciudad de la Justicia, en un inicio, preveía concluir el viernes pasado la demolición del Anexo I, pero el viento y la lluvia han dificultado las labores y no descarta que se prolonguen hasta mañana.

Mientras, la calle Padre Feijóo permanece cerrada al tráfico y, por momentos, al paso de peatones. En la cafetería Benidorm, enfrente del Anexo I, ayer atendían con las persianas bajadas para una mayor seguridad y pocos eran los clientes que entraban. "¿Y qué hago? ¿Cierro? ¿Es mejor estar en casa?", lamentaba Jorge Santomé.