"La realidad es que mi hija, que es también una princesa sin voz, en lugares como Galicia no pueden llegar a ser tan felices como Elisa porque no se respeta nuestro derecho básico a comunicarnos". Así remacha la madre de una niña de Vigo, alumna del CEIP Escultor Acuña, la carta que recorre las redes en las últimas horas para denunciar la situación de su hija y de otros 16 estudiantes sordos o con patologías similares por la falta de un profesor LSE (lenguaje de signos, en adelante).

El tema viene de lejos. La comunidad educativa de este centro de Coia denunció en diciembre la ausencia de un docente que imparta esta asignatura y reclama desde entonces a Educación que les dote del personal adecuado. "Lengua de signos se imparte una hora a la semana, pero desde septiembre no tenemos profesor. Nos fueron dando largas hasta que el 20 de noviembre y la Consellería nos informó de que no contaríamos con los recursos humanos necesarios; que tendríamos que buscar nosotros la solución", explicaba entonces a este diario Mariña López, miembro del Anpa del centro, que indica que las tres intérpretes con las que cuentan no pueden "ejercer" de profesoras.

Destacan los progenitores que no solo la veintena de alumnos con alguna discapacidad son los perjudicados, sino la totalidad de los 450 alumnos del colegio. "Estas clases eran muy buenas para ellos porque sabrían interpretar fuera de la escuela a estas personas, ahora podrían perder todo lo aprendido", lamenta.

La asignatura está incluida y aprobada en la programación educativa para el curso 2017/2018 pero la realidad es que no tiene profesor. Lengua de signos se convirtió en una materia de autoevaluación en el CEIP Escultor Acuña desde hace ya cinco años al contar en sus instalaciones con "17 niños sordos o con patologías similares". Su implantación no solo favoreció al conocimiento de una materia más para los escolares sino que contribuyó a mejorar la relación entre todos los estudiantes, evitando que estos se aislasen. Y ahora todo eso está en el aire.

Educación

Por su parte, la Consellería de Educación matizaba ante la reclamación hecha que el "CEIP Escultor Acuña cuenta con todo el equipo de profesorado al completo. [...]A día de hoy cuenta con una plantilla de 7 especialistas de Audición y Lenguaje para atender a 14 alumnos", y añadía que "Inspección Educativa se reunió con representantes del centro y les explicó que, en base al profesorado del centro no era preciso un especialista en lenguaje de signos" al entender que las necesidades específicas del alumnado "están atendidas" con el personal con el que cuenta el centro en este momento.

Esta es la carta denuncia que recorre los muros de Facebook en Galicia:

"Todo el mundo sabe ya que La forma del agua de Guillermo del Toro ha sido la triunfadora de la gala de los Oscar 2018. La fábula fantástica o antídoto contra el trumpismo bien pudiera ser el antídoto contra las políticas educativas del Gobierno de Feijóo. En Galicia la protagonista Elisa, la princesa sin voz que se comunica en LS (lengua de signos) no lo tendría tan fácil. En el film al menos dos personas, su vecino y su compañera de trabajo, entienden y se comunican en lengua de signos, no sabemos por qué conocen esta lengua ni donde la aprendieron, pero la historia de Elisa y su amor no hubiera sido posible sin la comunicación. Elisa es feliz con su vida tal como está, se comunica con sus amigos (que no son sus iguales ya que son oyentes y hablantes) y se comunica con el ser anfibio a través de la lengua de signos que ella le enseña poniendo de manifiesto la versatilidad de esta lengua visual y su transversalidad, su poder, por fin protagonistas con diversidades funcionales a quienes le ocurren cosas bellas.

En Vigo el jueves una comisión de Educación del Parlamento gallego rechazaba la propuesta del BNG y demás grupos parlamentarios de reponer el profesor de LSE en el Escultor Acuña de Vigo. Después de 5 años de aprobar y mantener este proyecto educativo, este curso no ha cubierto la plaza porque según el PP cualquier docente del centro puede hacerse cargo de impartir esta asignatura a todo el alumnado del Escultor Acuña y que al parecer el colegio anda sobrado de recursos y apoyo educativo. La realidad es que el centro no absorbe la cantidad de alumnado de necesidades educativas que tiene debido a su sensibilidad inclusiva que parecen querer castigar, sin valorar los resultados positivos de implantar este proyecto. La realidad es que hay 17 niños y niñas (usuarios LSE) y otros 450 en el colegio al que el PP está privando de su derecho a comunicarse con sus compañeros. La realidad es que mi hija que es también una princesa sin voz en lugares como Galicia no pueden llegar a ser tan felices como Elisa porque no se respeta nuestro derecho básico a comunicarnos."