Abel y Gonzalo Caballero reeditan su reconciliación en "casa". El alcalde de Vigo hizo ayer de anfitrión al nuevo secretario xeral del PSdeG en un encuentro con el tejido empresarial de la ciudad y elogió su "extraordinaria capacidad profesional" para liderar el futuro del partido y plantear una alternativa real de cambio en Galicia. Este es el objetivo prioritario que se marcó el invitado a la Tribuna del Círculo de Empresarios de Galicia-Club Financiero de Vigo, donde Gonzalo Caballero desgranó su propuesta para "rescatar" a una comunidad "que pierde impulso político, económico, industrial, niveles de bienestar y población". El responsable de los socialistas gallegos quiere revertir esta situación "en el menor tiempo posible" apostando por una política industrial más activa, prestando mayor atención a las necesidades del rural y encabezando las demandas y necesidades de la Galicia urbana.

Tras protagonizar un encuentro similar con empresarios y políticos en Compostela hace un mes, el nuevo secretario xeral regresaba a Vigo para plantear su estrategia a los empresarios de su ciudad y lo hizo de la mano de su tío y alcalde de Vigo con el que reconoció "haber aprendido en la cercanía y también en la discrepancia desde un mismo ámbito de pensamiento". Ambos se esforzaron en dar por cerrada esa etapa de distanciamiento y pusieron el acento en la necesidad de lograr "estabilidad" en el proyecto político del PSdeG.

"Desde que soy alcalde ha habido cinco secretarios xerais y es necesario tener tiempo suficiente para trazar un proyecto político con garantías", reconoció Abel Caballero, que considera las propuestas de los socialistas gallegos "imprescindible para Vigo y para Galicia" y coincidió con el responsable autonómico en que Fejóo está volcado con la agenda nacional y cada vez más alejado de los problemas reales de la ciudadanía.

Gonzalo Caballero reivindicó al PSOE nacional y al partido en Galicia como la única alternativa de cambio desde la izquierda y definió su proyecto como "galleguista, progresista e inclusivo, capaz de aglutinar a la Galicia más dinámica y urbana sin olvidarse de las zonas rurales". El líder de los socialistas gallegos defendió un giro radical de estrategia para el interior de la comunidad y tendió su mano a los sectores productivos y a la industria para ayudar a que Galicia recupere terreno y peso en el conjunto del Estado sin olvidar su "posición estratégica como puente de contacto entre España y Europa con Latinoamérica" tanto en términos económicos como sociales.

"El PSdeG tendrá siempre una agenda al servicio de los gallegos y sus problemas. No somos nacionalistas ni independentistas, somos europeístas convencidos y queremos enmarcar el galleguismo en el conjunto de las políticas públicas,", explicó en un almuerzo en el que acusó a Feijóo de "dejar a Galicia sin política industrial activa y abandonar el debate político de fondo para centrarse en exclusiva en ajustar las cuentas y aplicar recortes".

Frente a este modelo, Caballero apostó por dejar de perder oportunidades. "Frente a la inercia y el inmovilismo del actual Gobierno, la sociedad gallega necesita un proyecto para una mayoría social de cambio", asegurando a continuación que Feijóo dejará una comunidad "peor" de la que se encontró al llegar al Ejecutivo: "tenemos un medio rural abandonado, hemos perdido a miles de jóvenes que se han ido al extranjero, la industria ha dado un paso atrás y no hubo avances en dependencia", valoró muy preocupado el líder del PSdeG.

El presidente del Círculo, Juan Güell, fue el encargado de presentar un acto al que acudieron alrededor de 70 empresarios y cargos del PSdeG, entre ellos el portavoz parlamentario, Xoaquín Fernández Leiceaga, el secretario local, Abel Losada, la diputada Lola Galovart, el exconselleiro de Traballo Ricardo Varela y Juan Díaz Villoslada, su contrincante en las primarias, proceso que reivindicó el invitado por la activación que supuso de más de diez mil militantes.

Pese a ser doctor en Economía, Caballero eludió las cifras concretas más allá del crecimiento al 3% que, a su juicio, debería garantizar al menos mantener el poder adquisitivo de las pensiones, y expuso las líneas maestras de su proyecto, en el que considera que Vigo debe jugar un papel central "contribuyendo e impulsando la nueva Galicia del cambio". "Feijóo no tiene capacidad para aprovechar el impulso de la ciudades y del potencial económico y social de Vigo", censuró el secretario xeral antes de reprochar al presidente su "falta de sensibilidad política" al no reconocer el alcance del "extraordinario" logro que supuso hace una semana que el alcalde de Vigo y presidente de la FEMP consiguiese desbloquear la reinversión del superávit de los municipios españoles.

Gonzalo Caballero visitó Vigo para "lanzar una oferta de colaboración a los sectores productivos, la industria y los ciudadanos" y defender "una nueva etapa del PSdeG en la izquierda y centrada en el interés del país".