El magistrado del Juzgado de Instrucción 4 de Vigo, en funciones de guardia, dejó ayer en libertad provisional sin fianza pero con cargos a los ocho jóvenes detenidos en relación con el tiroteo ocurrido en un piso de A Florida la madrugada del jueves en el que resultó herido uno de ellos y otro fue hallado maniatado por la Policía Nacional en la vivienda. Como medida cautelar, el juez Juan Carlos Carballal les obliga a todos, incluida la única chica arrestada, a comparecer quincenalmente en sede judicial e impone una orden de alejamiento al autor del disparo. La causa penal se sigue por tráfico de drogas y lesiones agravadas, según informó ayer el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

El joven herido, de 21 años de edad, evoluciona favorablemente tras ser intervenido en el Hospital Povisa, si bien los médicos optaron por dejar la bala en el interior de su cuerpo, ya que es de pequeño calibre y se encuentra en la cavidad del hueso coxal. Una comisión judicial se desplazó ayer por la mañana hasta el centro sanitario, donde permanecía custodiado por dos agentes de la Policía Nacional, para tomarle declaración antes de que los otro siete detenidos pasaran a disposición judicial en el juzgado de guardia, donde esperaban numerosos familiares de los chicos.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 2.30 horas de este jueves en un piso donde viven cuatro amigos veinteañeros. Un joven apodado "Pepe" habría intentado robar una pequeña partida de marihuana que había encargado previamente a uno de los ocupantes de la vivienda, según fuentes próximas a la investigación. Cuando iba a realizarse la compraventa, en vez de dinero sacó una pistola de pequeño calibre, pero el herido se habría abalanzado sobre él y el arma se disparó incrustándosele una bala en la cadera. En el piso se encontraban también otros cinco chicos y una chica, que retuvieron al agresor y le maniataron en una silla con intención de avisar a la Policía, según declararon ayer ante el juez de guardia.

Un particular llamó la madrugada del jueves al 112 para alertar de que había oído un disparo y un joven parecía herido en la Avenida de A Florida. A la altura del portal del número 9, agentes de la Policía Nacional localizaron al chico y éste les relató que había sido atracado y herido por arma de fuego.

Los policías descubrieron que el herido vivía en la última planta del edificio número 9, muy cerca de donde lo encontraron, y al subir a la vivienda se encontraron con varios jóvenes, uno de ellos maniatado. Los chicos explicaron que se asustaron al verle con el arma y más cuando su compañero resultó herido, por lo que entre todos le redujeron y lo maniataron para retenerlo hasta que llegara la policía. Ninguno de ellos tiene antecedentes penales.