"Se debe anteponer la calidez a la supuesta y siempre discutible calidad". Esta es una de las máximas de Xosé Alfredo Oliveira Pérez, al que las 38 agrupaciones que forman la Asociación de Coral Polifónicas de Vigo (Acopovi) quisieron reconocer ayer, en su octava gala anual, con el Premio A una vida entregada al mundo coral. También homenajearon a la concejal Isaura Abelairas por el papel que jugó en la formación de este colectivo.

El patio de butacas del Auditorio Mar de Vigo registró una buena entrada para la celebración del octavo Día de Acopovi, en el que se subieron al escenario unas 250 voces de seis corales. Fue a mitad de la gala cuando se produjo la emotiva entrega de galardones. Entre tres aspirantes, las agrupaciones decidieron reconocer a Oliveira, un empresario de profesión, pero músico por afición. Su formación autodidacta comenzó en la mili y se desarrolló en los coros. Estuvo en la Coral Viguesa, Casablanca, Rueiro y O Náutico. Fundó y dirigió la de Matamá y estuvo al frente de las de Castrelos, Nigrán y Teis. También compuso y arregló canciones.

El alcalde, Abel Caballero, recogió en nombre de Isauras el Premio Apoyo a las corales, que le entregaron por plantar la "semilla" de Acopovi en 2002, como concejala de fiestas, con los conciertos de corales en el pazo de Castrelos, en el Para Vigo me voy. Era un momento en que estas agrupaciones "atravesaban una crisis existencial y estaban a punto de desmoronarse".